Este documento describe la red hidrográfica de España, incluyendo sus tres vertientes principales (Cantábrica, Atlántica y Mediterránea), las cuencas hidrográficas más importantes, y los factores que influyen en los regímenes fluviales. Explica que la red hidrográfica española es disimétrica, con la mayor parte de los ríos fluyendo hacia el Atlántico. También describe los diferentes tipos de ríos en cada vertiente y los factores físicos como el clima y relieve que a

1. TEMA 5. LAS AGUAS Y LA RED HIDROGRÁFICA. Las vertientes
hidrográficas españolas. Los ríos y las cuencas hidrográficas. Los
regímenes fluviales. Uso y aprovechamiento de las aguas.! 2
1. LAS VERTIENTES HIDROGRÁFICAS ESPAÑOLAS! 2
a) VERTIENTE CANTÁBRICA! 2
b) VERTIENTEATLÁNTICA! 3
c) VERTIENTE MEDITERRÁNEA! 3
La red fluvial insular! 3
2. LOS RÍOS Y LAS CUENCAS HIDROGRÁFICAS! 3
3. LOS REGÍMENES FLUVIALES! 5
FACTORES CONDICIONANTES DEL RÉGIMEN FLUVIAL! 5
A. FACTORES FÍSICOS! 6
B. FACTORES HUMANOS! 6
ELEMENTOS DEL RÉGIMEN FLUVIAL! 7
EL RÉGIMEN DE LOS RÍOS PENINSULARES! 8
4. USO YAPROVECHAMIENTO DE LASAGUAS! 9
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2. TEMA 5. LAS AGUAS Y LA RED HIDROGRÁFICA. Las vertientes
hidrográficas españolas. Los ríos y las cuencas hidrográficas. Los
regímenes fluviales. Uso y aprovechamiento de las aguas.
España es un país de grandes contrastes hidrológicos, con claros desequilibrios en el reparto de
los recursos hídricos, tanto sobre el espacio (distribución geográfica) como en el tiempo
(distribución estacional e interanual).
La red hidrográfica, o conjunto de ríos y otras corrientes permanentes o intermitentes de agua,
así como lagos y embalses, presenta en España las siguientes características:
• Es disimétrica: la mayor parte vierte sus aguas al Océano Atlántico (69% sumando las
vertientes atlántica y cantábrica), siendo menor el territorio que vierte al Mediterráneo (31%).
Entre las causas que lo explican está la inclinación de la Meseta hacia el oeste a partir del
Sistema Ibérico.
• La influencia del relieve:
% - Los grandes ríos peninsulares, excepto el Ebro, poseen cauces paralelos y
relativamente equidistantes entre sí. En ello influye la disposición paralela del
relieve, alternándose sistemas montañosos y ríos de norte a sur.
% - Los ríos que nacen en cordilleras paralelas a la costa son cortos, salvan grandes
pendientes y poseen gran fuerza erosiva (ríos cantábricos y mediterráneos). Los ríos que
discurren por llanuras y depresiones (Meseta, depresiones del Ebro y Guadalquivir) son largos,
tienen escasa pendiente y discurren con más lentitud.
1. LAS VERTIENTES HIDROGRÁFICAS ESPAÑOLAS
Una VERTIENTE HIDROGRÁFICA es un conjunto de cuencas cuyas aguas vierten en el
mismo mar. En la Península diferenciamos tres vertientes hidrográficas:
a) VERTIENTE CANTÁBRICA
Ríos cortos (pues nacen en montañas cercanas a la costa), con gran fuerza erosiva (porque
salvan un gran desnivel entre su nacimiento y su desembocadura). Pero esa erosión es atenuada
por la abundante vegetación, que retiene el agua. Son los ríos mejor alimentados de la Península
porque las precipitaciones son abundantes y constantes en todo su recorrido, por eso son
caudalosos y de régimen bastante regular.
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3. b) VERTIENTE ATLÁNTICA
Ríos largos, pues muchos nacen en relieves del este peninsular (Sistema Ibérico, Sistemas
Béticos) y desembocan en el Atlántico. La mayor parte de los grandes ríos peninsulares son de
esta vertiente (Duero, Tajo, Guadiana, Guadalquivir). Su fuerza erosiva es escasa, pues
discurren por llanuras. Su caudal es abundante porque tienen numerosos afluentes, pero su
régimen es irregular, presentando estiaje en verano (época de mínima precipitación) y crecidas
con las lluvias de otoño y primavera. Estos ríos son más irregulares y menos caudalosos cuanto
más al sur.
c) VERTIENTE MEDITERRÁNEA
Excepto el Ebro (r.o mediterráneo de mayor longitud, caudal y regularidad), son ríos cortos,
pues nacen en montañas próximas al mar. Se trata de ríos abarrancados, que erosionan
violentamente las laderas deforestadas. Su caudal es escaso por las reducidas precipitaciones, y
su régimen es muy irregular. Presentan acusado estiaje en verano (mayor cuanto más al sur) y
pueden sufrir crecidas catastróficas en otoño originadas por lluvias torrenciales. En la vertiente
mediterránea abundan los torrentes, cursos intermitentes que solo llevan agua cuando llueve,
encontrándose secos sus cauces o ramblas gran parte del año.
La red fluvial insular
Baleares y Canarias carecen de ríos propiamente dichos.
• En Baleares, en la isla de Mallorca encontramos cursos intermitentes, torrentes, de rasgos
similares a las ramblas levantinas: solo llevan agua en los periodos de precipitaciones y sus
cauces están secos durante gran parte del año. La litología caliza favorece la circulación
subterránea, de manera que existen numerosos acuíferos.
• En Canarias, la aridez de gran parte de las islas, junto al carácter permeable de la litología
volcánica, justifica la ausencia de cursos permanentes de agua. La escasa escorrentía superficial
se limita a la red de barrancos que encauzan las aguas de las pocas precipitaciones.
2. LOS RÍOS Y LAS CUENCAS HIDROGRÁFICAS
La cuenca hidrográfica es el territorio cuyas aguas vierten a un río principal y a sus afluentes. Se
encuentran separadas por divisorias de aguas, formadas por las cumbres de los relieves
montañosos que las delimitan. Las principales cuencas hidrográficas peninsulares son:
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4. • CUENCA NORTE. Se corresponde con la vertiente cantábrica. En estos ríos influye el
relieve (cercano a la costa) y el clima (oceánico), por lo que son ríos cortos y con fuertes
pendientes, caudalosos y regulares, sin importantes crecidas ni estiajes. El régimen suele ser de
tipo pluvial-oceánico o pluvio-nival oceánico (en ríos cuya cabecera posee un importante manto
de nieve, con un pico en su caudal en el mes de abril por la fusión de las nieves). Entre los r.os
más importantes de la cuenca están el Nalón, Deva, Nervión y Bidasoa.
• CUENCA DEL MIÑO. El Miño, junto con su principal afluente el Sil, es un río gallego con
una cuenca reducida, pero aún así es uno de los más caudalosos de España. Su régimen es
pluvial-oceánico y bastante regular. Otros ríos son el Tambre y el Ulla.
• CUENCA DEL DUERO. Es el río de la Submeseta Norte. Su cuenca hidrográfica es la
mayor de España. Nace en los Picos de Urbión (Sistema Ibérico) y desemboca en Oporto. Su
caudal es el mayor de España, con 660 m3/seg. en la desembocadura. Tiene una tupida red de
afluentes que recoge aguas de la cordillera Cantábrica, el Sistema Ibérico y el Sistema Central,
de ahí su elevado caudal. Casi todos sus afluentes poseen un régimen pluvio-nival. El Duero
registra importantes crecidas, sobre todo en invierno, por las abundantes precipitaciones en las
áreas montañosas. Los estiajes no son tan acusados como en los otros grandes ríos de la Meseta.
• CUENCA DEL TAJO. El río Tajo es el más largo de la Península Ibérica (1.120 Km). Nace
en la sierra de Albarracín (Sistema Ibérico, Teruel), y discurre entre el Sistema Central y los
Montes de Toledo, desembocando en un amplio estuario cerca de Lisboa. Tanto por la
extensión de su cuenca como por su caudal (480-500 m3/seg) ocupa el tercer lugar de los ríos
españoles. Los afluentes procedentes de los Montes de Toledo son menos importantes que los
del Sistema Central (Jarama, Guadarrama, etc), más caudalosos y de régimen pluvio-nival. Las
mayores crecidas se producen en invierno y los estiajes profundos al final del verano.
• CUENCA DEL GUADIANA. El Guadiana nace en el manantial de los Ojos del Guadiana,
donde salen a la superficie las aguas subterráneas infiltradas en la roca caliza de la llanura
manchega. Es el menos caudaloso de los grandes ríos peninsulares (79 m3/seg. en su
desembocadura en Ayamonte, Huelva). Es un río irregular, con estiajes profundos debido a las
escasas precipitaciones de las regiones por donde pasa.
• CUENCA DEL GUADALQUIVIR. El Guadalquivir nace en la Sierra de Cazorla (Jaén) y
desemboca en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) tras recorrer 680 Km por la depresión bética. El
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5. caudal medio en su desembocadura es de 183 m3/seg. y tiene un régimen irregular. Recoge aguas
de Sierra Morena por los afluentes de su margen derecha (Guadalimar, Jándula, Guadalmellato,
Bembézar y Viar), cortos y muy regulados para su aprovechamiento. Por la margen izquierda
recibe al Genil, que nace en Sierra Nevada y es el más caudaloso de sus afluentes.
• CUENCA DEL EBRO. El Ebro es el segundo río de la Península por su longitud (928 km),
por la extensión de su cuenca hidrográfica y por su caudal (554 m3/seg. en la desembocadura).
Nace en la Cordillera Cantábrica (manantial de Fontibre, cerca de Reinosa) y desemboca en
Tortosa, formando el delta que lleva su nombre. Pese a discurrir por un medio árido, es un río
caudaloso y bastante regular en su curso bajo.
Ello es debido a la influencia de sus afluentes, sobre todo los procedentes de los Pirineos (de
régimen nival).
• PIRINEO ORIENTAL. Los ríos catalanes (Fluviá, Ter y Llobregat), con un régimen de
alimentación mixto, son cortos y algo más caudalosos que otros ríos de la vertiente
mediterránea española.
• CUENCAS DEL SEGURA, JÚCARYTURIA. Son excelentes ejemplos de ríos
mediterráneos, tanto por su moderada longitud como por su caudal reducido. Su régimen es
pluvial e irregular, con acusados estiajes y fuertes crecidas. Tienen gran importancia a efectos
agrícolas, pues el primero riega las huertas murciano-alicantinas y los otros dos, la huerta
valenciana.
• CUENCA SUR. Los ríos meridionales (Almanzora, Guadalfeo, Guadalhorce…) tienen un
régimen pluvial mediterráneo subtropical. Son muy cortos, rápidos e irregulares, de difícil
aprovechamiento y con fuertes crecidas.
3. LOS REGÍMENES FLUVIALES
El régimen fluvial es la evolución del caudal de un río a lo largo del año.
FACTORES CONDICIONANTES DEL RÉGIMEN FLUVIAL
El régimen de los ríos depende de un conjunto de factores geográficos externos al propio río.
Unos son físicos y otros humanos.
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6. A. FACTORES FÍSICOS
• El CLIMA es, probablemente, el factor m.s influyente en el régimen fluvial.
+ Las aguas que transportan los r.os proceden de la escorrentía, por ello existe una
relación directa entre el total de precipitaciones que registra un clima y el caudal de
sus ríos. A su vez, las crecidas y estiajes coinciden con las estaciones húmedas y secas.
+ Las temperaturas influyen en las pérdidas por evaporación, que son máximas en verano
en las regiones del interior y del sur peninsular.
• El RELIEVE condiciona la organización de la red fluvial y el trazado del río. Además, es
responsable de su pendiente, la velocidad de sus aguas, su fuerza erosiva y su potencialidad para
producir energía hidroeléctrica. El relieve también influye en el clima a través de la altura,
propiciando la aparición de ríos de alimentación nival.
• El SUELO afecta al régimen hidrográfico por su grado de permeabilidad y resistencia a la
erosión. Un sustrato impermeable (como el arcilloso) apenas interfiere en el discurrir del agua,
mientras que un sustrato permeable (como el calizo) absorbe y retiene mucha agua, dando lugar
a una escorrentía subterránea. El suelo silíceo es poco permeable, lo que favorece la circulación
superficial.
• La existencia de VEGETACIÓN evita que las aguas se desplacen rápidamente por las laderas.
El agua de lluvia tarda más en incorporarse a los cauces y se atenúan las crecidas violentas tan
frecuentes en los regímenes mediterráneos. En resumen, la vegetación disminuye la
evaporación, la erosión y el riesgo de inundaciones.
B. FACTORES HUMANOS
El ser humano construye embalses y presas de contención por varias necesidades:
- Disminuir los riesgos de inundaciones y los efectos de las crecidas.
- Almacenar agua para consumo humano y usos agrícolas o industriales.
- Producción de electricidad.
Dichas construcciones merman el caudal de los ríos y alteran sus regímenes, pues sus aguas
dejan de fluir de forma natural. Se puede decir que los ríos han sido domesticados.
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7. ELEMENTOS DEL RÉGIMEN FLUVIAL
EL CAUDAL La importancia de un río esté relacionada con su caudal o volumen de agua que
transporta, expresada en metros cúbicos por segundo (m3/seg) éste se mide en las estaciones de
aforo instaladas en diversos puntos de su curso. Diferenciamos entre:
- Caudal absoluto: es el volumen total de agua que evacua un río durante un año, medido en
hectómetros cúbicos (hm3).
- Caudal medio o módulo: es el valor medio del caudal de una serie de, al menos, 30 años. Se
expresa en m3/seg.
- Caudal relativo: es la relación entre el caudal medio anual (módulo) y la superficie de la cuenca
fluvial. Se expresa en l/seg/km2. Permite comparar ríos con cuencas de diferente tamaño.
En la Península, el caudal de los ríos está relacionado con su longitud y la zona climática donde
se localizan. Los ríos más caudalosos son los más largos (grandes cuencas con aportes de
numerosos afluentes) y los situados en el norte (mayor aporte de precipitaciones): el Duero,
con 660 m3/seg., y el Ebro con 614 m3/seg.
El caudal experimenta variaciones:
· A lo largo del recorrido: el tramo más caudaloso suele ser la desembocadura, pues se
acumulan las aportaciones de los diversos afluentes, excepto en los casos donde existe fuerte
evaporación, infiltración o elevado consumo humano.
· A lo largo del tiempo: la irregularidad define las variaciones de caudal de un río, y esté
directamente relacionada con el régimen de precipitaciones. El caudal puede presentar:
- Irregularidad anual, con crecidas (momento de máximo caudal) o estiajes (momento de
caudal más bajo, normalmente en verano en nuestro país). Ambos fenómenos son más
pronunciados en los ríos de la vertiente mediterránea, donde la torrencialidad de las
precipitaciones se manifiesta en espectaculares crecidas y los pronunciados estiajes son
visibles en los normalmente secos cauces de los ríos –ramblas-. En la vertiente
cantábrica, donde el régimen de precipitaciones es regular, los ríos no presentan
crecidas ni estiajes muy pronunciados.
- Irregularidad interanual o diferencias de caudal entre unos años y otros. En España, los
ríos más regulares son los cantábricos, mientras que en los mediterráneos el régimen
pluviométrico es muy variable entre unos años húmedos y otros secos.
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8. EL RÉGIMEN DE LOS RÍOS PENINSULARES
Para representar el régimen de un río se utiliza el coeficiente de caudal mensual (k), que resulta
de dividir el caudal medio de cada mes entre el caudal medio anual o módulo (ambos valores
obtenidos a partir de medias registradas durante al menos 30 años). Pueden darse las siguientes
situaciones:
a) Cuando el valor es igual a 1 se corresponde con el caudal medio anual.
b) Cuando es inferior a 1 indica aguas bajas (por debajo del caudal medio).
c) Cuando el valor es superior a 1 son aguas altas.
El régimen depende de la distribución de las precipitaciones y de la mayor o menor
importancia de la precipitación nival. En función de ambas se distinguen ríos con régimen
nival, pluvial o mixto:
• Los ríos con RÉGIMEN NIVAL nacen en la alta montaña –por encima de los 2.500 m de
altitud-, donde son frecuentes las nevadas. Su caudal máximo se registra a finales de la
primavera o en verano, con el deshielo. Las aguas bajas tienen lugar en invierno, al quedar
retenida la precipitación en forma de nieve o de hielo en las montañas. En España, el régimen
nival puro se limita a los ríos pirenaicos de alta montaña.
• Los ríos con RÉGIMEN PLUVIAL solo dependen de las precipitaciones, por lo que su
caudal refleja los máximos y mínimos de éstas en cada zona climática. La mayoría de ríos
españoles son de alimentación pluvial:
+ Régimen pluvial oceánico: corresponde a los ríos de la vertiente cantábrica, área de
precipitaciones elevadas y regulares. Presenta un máximo invernal y un estiaje en
verano, que no implica escasez de caudal en términos absolutos sino una disminución
relativa respecto al valor medio del propio río.
+ Régimen pluvial mediterráneo puro: característico de los ríos del litoral levantino
peninsular. Su caudal es escaso e irregular. Presenta tres picos de máximos (dos en
primavera y uno en otoño) y tres picos de mínimos (el principal coincidiendo con la
sequía estival).
+ Régimen pluvial mediterráneo continentalizado: típico de los ríos del interior
peninsular. Tienen estiaje largo y pronunciado en verano y aguas altas en primavera y
otoño.
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9. + Régimen pluvial subtropical: corresponde a los ríos más meridionales de la Península,
especialmente a los de la cuenca del sur. Tienen un caudal muy escaso e irregular, con
acusadísimo mínimo en verano y aguas altas asociadas a las lluvias invernales.
•Los ríos con RÉGIMEN MIXTO pueden ser nivo-pluviales o pluvio-nivales, según
predomine la influencia de la nieve o de las precipitaciones.
+ Régimen nivo-pluvial: domina la alimentación nival sobre la pluvial. Presenta aguas
altas al final de la primavera, coincidiendo con el deshielo de las nieves, y el estiaje
veraniego no es muy profundo. En España es propio de algunos ríos pirenaicos,
cantábricos y del Sistema Central.
+ Régimen pluvio-nival: la alimentación pluvial domina sobre la nival, con máximos a
comienzos de la primavera (cuando al agua de la lluvia se suma el agua de fusión de las
nieves) y un claro estiaje durante el verano. Este régimen caracteriza algunas zonas de
cabecera de los grandes ríos peninsulares (Duero, Tajo, Llobregat).
Estos regímenes fluviales se presentan en toda su pureza en los ríos cortos. Los grandes ríos
tienen unos REGÍMENES FLUVIALES COMPLEJOS, en los que la combinación de
distintos tipos de alimentación da lugar a una gran diversidad de regímenes fluviales a lo largo
de su recorrido.
4. USO YAPROVECHAMIENTO DE LAS AGUAS
El agua es un recurso esencial para la vida en la Tierra y para numerosas actividades humanas.
En España, el consumo del agua se ha incrementado considerablemente como consecuencia del
desarrollo económico, urbano y del nivel de vida. Por sectores económicos, destaca el regadío
agrario con un 80% del agua consumida, mientras que el consumo de agua por persona es de
los más elevados de Europa y del mundo (150 l/hab/día).
Balance hídrico
En España, los recursos hídricos proceden, sobre todo, de las precipitaciones, que alimentan
aguas superficiales y acuíferos. Existe un déficit hídrico anual debido a la incidencia de una
serie de problemas:
- La distribución irregular de los recursos, pues mientras algunas cuencas cuentan con
excedentes hídricos otras presentan importantes déficits.
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10. - Irregular distribución de la demanda, siendo más elevada en las áreas de mayor dinamismo
económico y demográfico, en concreto el área mediterránea, cuyos recursos son escasos.
- Insuficiencia de los embalses, que no bastan para cubrir una demanda en alza, y pérdidas de
agua por uso de sistemas de riego inadecuados y fugas en las conducciones.
- El déficit hídrico podría elevarse como consecuencia del cambio climático.
Obras hidráulicas
Las obras hidráulicas son infraestructuras construidas para regular los recursos hídricos y
mejorar la calidad del agua.
Respecto a la regulación de los ríos, la construcción de embalses cuenta con una larga tradición
histórica, contándose más de mil en la actualidad entre los estatales, que aseguran el
abastecimiento agrario, urbano e industrial, y los privados, destinados a la producción eléctrica.
Los embalses ayudan a regular el caudal y evitar inundaciones, pero provocan alteraciones
sociales (inundación de pueblos y tierras de uso agrario) y medioambientales.
Otras infraestructuras son los canales de distribución o conducciones de agua, cuya antigüedad
y mal estado provoca cuantiosas pérdidas de agua, y los trasvases entre cuencas (destaca el del
Tajo-Segura), que a veces genera conflictos entre las zonas excedentarias y las deficitarias,
siendo las primeras reticentes a ceder sus recursos. En las zonas con más escasez de recursos
hídricos, como es el caso de la costa mediterránea y ambos archipiélagos, son abundantes los
acuíferos y las desaladoras, que con más de 700 plantas sitúan a España en el primer lugar de la
UE.
En cuanto a la mejora de la calidad del agua, destaca la construcción de plantas potabilizadoras,
donde se tratan las aguas que se van a beber, y las plantas depuradoras, que tratan las aguas
residuales para evitar que contaminen.
Política hidráulica
Los fines de la política hidráulica son la regulación y la gestión de los recursos hídricos.
La regulación de los recursos hídricos corresponde a la Ley de Aguas, que establece que todas
las aguas superficiales y subterráneas son de dominio público estatal.
La gestión de los recursos hídricos se lleva a cabo mediante la planificación hidrológica. El Plan
Hidrológico Nacional coordina los planes de las diferentes cuencas y diseña las actuaciones
generales, cuyos objetivos principales son:
- Lograr el autoabastecimiento hídrico de cada cuenca mediante la realización de nuevas
obras hidráulicas y un mejor aprovechamiento de los recursos existentes: reparación de
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11. redes, reducción del consumo, mejora del regadío, reutilización del agua depurada para
el riego.
- Conseguir una buena calidad del agua para beber y mantener ecosistemas acuáticos:
mejorar potabilizadoras, construir depuradoras.
- Prevenir las inundaciones y sequías acondicionando cauces y reforestando riberas.
- Impulsar la investigación y la innovación tecnológica para lograr los fines anteriores.
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