Este documento discute por qué y cómo nos comunicamos. Explica que la respuesta clásica es que nos comunicamos para desarrollarnos como personas e insertarnos en la sociedad. Sin embargo, esto no es coherente con los modelos conductistas de comunicación que se centran en la transmisión de información. En su lugar, propone que se debe estudiar la comunicación desde las ciencias cognitivas para entender simultáneamente los procesos de transmisión y autodesarrollo. Concluye que las ciencias de la comunicación son importantes para mantener una sociedad pacífica median