Las graves inundaciones de agosto de 1983 en Bilbao causaron la muerte de 39 personas y daños estimados en 1200 millones de euros. Llovieron más de 500 litros por metro cuadrado en la cuenca del río Nervión, causando su desbordamiento e inundando amplias zonas de Bilbao, especialmente el Casco Viejo, durante las fiestas de la Aste Nagusia. A pesar del desastre, la solidaridad de la gente que ayudó en la limpieza fue lo más destacado después del evento.