Teano, la primera mujer matemática conocida en la antigua Grecia, dirigió la escuela pitagórica y trabajó en el número de oro. Hypatia de Alejandría, una filósofa y astrónoma del siglo V, hizo contribuciones importantes a las matemáticas como las cónicas y ecuaciones diofánticas. Emilie du Chatelet tradujo los trabajos de Newton y realizó investigaciones sobre el cálculo infinitesimal, sentando las bases para la participación de las mujeres en las matemáticas.