Este documento describe las siete plagas postreras mencionadas en Apocalipsis 16:1. Explica que estas plagas serán derramadas por los siete ángeles como manifestación de la ira de Dios debido a la indiferencia humana hacia su mensaje y su necedad de vivir en pecado. También advierte que los desastres naturales actuales son una señal de que las plagas están por venir y que la humanidad debe arrepentirse para escapar del castigo divino.
Al describir la Gran Tribulación nuestro Señor dijo que será una tribulación “cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá” (Mateo 24:21). Será un tiempo de aflicción único en la historia del mundo. Ha habido muchos tiempos difíciles desde que el Señor habló estas palabras. ¿Qué es, pues, lo que hace diferente a este período futuro? ¿En qué será única la Gran Tribulación? Dos características distinguirán la tribulación de todos los otros tiempos difíciles que el mundo ha visto. Primero, será mundial, no localizada:“...yo también te protegeré a la hora de la prueba, la cual vendrá sobre el mundo entero para poner a prueba a cuantos habitan en la tierra” (Ap 3:10). Esta tribulación afectará al mundo entero. Segundo, la Tribulación será diferente por la forma en que actuarán los hombres. Los hombres se esconderán en los fosos y cavernas de las montañas y dirán a los montes y a las peñas: “¡Caigan sobre nosotros! ¡No dejen que nos mire el que está sentado sobre el trono! ¡Escóndannos de la ira del Cordero!” (Ap 6:16).
Este documento describe el estado de preocupación global por los eventos que ocurrirán en la Tierra antes de la segunda venida de Cristo, según las profecías bíblicas. Jesús y los profetas del Antiguo Testamento advirtieron sobre una época de tribulaciones, desastres naturales, guerras, hambrunas y enfermedades antes del fin. Hoy, científicos, líderes mundiales y organizaciones como el Foro Económico Mundial están alarmados por los desastres naturales sin precedentes que están ocurriendo, los cual
Las siete últimas plagas se derraman sobre los impíos al final del tiempo de gracia, antes de la segunda venida de Jesús. El Armagedón no es una batalla militar, sino una lucha espiritual entre Cristo y las fuerzas del mal para definir quién es el gobernante legítimo del universo.
El documento presenta un resumen de un libro sobre la Gran Tribulación mencionada en la Biblia. Argumenta que la Gran Tribulación ya ocurrió y fue la destrucción de Jerusalén por los romanos en el año 70 d.C., no un evento futuro. También discute que esto significa que la iglesia permanecerá en la tierra asumiendo responsabilidades hasta el regreso de Cristo, en lugar de ser "raptada" antes de una futura tribulación.
El documento discute varios temas relacionados con la profecía bíblica y los eventos finales. Menciona que en los últimos días se verá el arca del pacto en el cielo como testimonio contra la humanidad y sus mandamientos, y también en la tierra a través de su modelo oculto por Jeremías. Afirma que Dios permitirá el descubrimiento de evidencias para que nadie quede confundido sobre la salvación y los eventos venideros.
Este documento resume la interpretación histórica de las siete trompetas del Apocalipsis. Cada trompeta representa un juicio de Dios sobre las naciones o la iglesia que se alejan de Él. La primera trompeta simboliza el juicio sobre el pueblo judío, la segunda sobre el imperio romano, y la tercera anuncia la apostasía en la iglesia cristiana. Las trompetas restantes predicen el oscurecimiento del evangelio y el triunfo de las mentiras satánicas, culminando con la batalla final entre Cristo
El documento resume las advertencias bíblicas sobre la segunda venida de Cristo y los peligros de retrasar su llegada o descreer en ella. También advierte que la venida de Cristo sorprenderá a los falsos maestros que proclaman paz y seguridad. Finalmente, enfatiza la urgencia de compartir el mensaje de la segunda venida con el mundo antes de que se acabe el tiempo de gracia.
Al describir la Gran Tribulación nuestro Señor dijo que será una tribulación “cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá” (Mateo 24:21). Será un tiempo de aflicción único en la historia del mundo. Ha habido muchos tiempos difíciles desde que el Señor habló estas palabras. ¿Qué es, pues, lo que hace diferente a este período futuro? ¿En qué será única la Gran Tribulación? Dos características distinguirán la tribulación de todos los otros tiempos difíciles que el mundo ha visto. Primero, será mundial, no localizada:“...yo también te protegeré a la hora de la prueba, la cual vendrá sobre el mundo entero para poner a prueba a cuantos habitan en la tierra” (Ap 3:10). Esta tribulación afectará al mundo entero. Segundo, la Tribulación será diferente por la forma en que actuarán los hombres. Los hombres se esconderán en los fosos y cavernas de las montañas y dirán a los montes y a las peñas: “¡Caigan sobre nosotros! ¡No dejen que nos mire el que está sentado sobre el trono! ¡Escóndannos de la ira del Cordero!” (Ap 6:16).
Este documento describe el estado de preocupación global por los eventos que ocurrirán en la Tierra antes de la segunda venida de Cristo, según las profecías bíblicas. Jesús y los profetas del Antiguo Testamento advirtieron sobre una época de tribulaciones, desastres naturales, guerras, hambrunas y enfermedades antes del fin. Hoy, científicos, líderes mundiales y organizaciones como el Foro Económico Mundial están alarmados por los desastres naturales sin precedentes que están ocurriendo, los cual
Las siete últimas plagas se derraman sobre los impíos al final del tiempo de gracia, antes de la segunda venida de Jesús. El Armagedón no es una batalla militar, sino una lucha espiritual entre Cristo y las fuerzas del mal para definir quién es el gobernante legítimo del universo.
El documento presenta un resumen de un libro sobre la Gran Tribulación mencionada en la Biblia. Argumenta que la Gran Tribulación ya ocurrió y fue la destrucción de Jerusalén por los romanos en el año 70 d.C., no un evento futuro. También discute que esto significa que la iglesia permanecerá en la tierra asumiendo responsabilidades hasta el regreso de Cristo, en lugar de ser "raptada" antes de una futura tribulación.
El documento discute varios temas relacionados con la profecía bíblica y los eventos finales. Menciona que en los últimos días se verá el arca del pacto en el cielo como testimonio contra la humanidad y sus mandamientos, y también en la tierra a través de su modelo oculto por Jeremías. Afirma que Dios permitirá el descubrimiento de evidencias para que nadie quede confundido sobre la salvación y los eventos venideros.
Este documento resume la interpretación histórica de las siete trompetas del Apocalipsis. Cada trompeta representa un juicio de Dios sobre las naciones o la iglesia que se alejan de Él. La primera trompeta simboliza el juicio sobre el pueblo judío, la segunda sobre el imperio romano, y la tercera anuncia la apostasía en la iglesia cristiana. Las trompetas restantes predicen el oscurecimiento del evangelio y el triunfo de las mentiras satánicas, culminando con la batalla final entre Cristo
El documento resume las advertencias bíblicas sobre la segunda venida de Cristo y los peligros de retrasar su llegada o descreer en ella. También advierte que la venida de Cristo sorprenderá a los falsos maestros que proclaman paz y seguridad. Finalmente, enfatiza la urgencia de compartir el mensaje de la segunda venida con el mundo antes de que se acabe el tiempo de gracia.
Inseguridad sobre el futuro de la tierraElmer DaSilva
Este documento discute la incertidumbre sobre el futuro de la Tierra según las profecías bíblicas. Señala que los eventos actuales entre las naciones y el cambio climático indican que algo anormal está sucediendo y que la Biblia predice tiempos peligrosos. Advierte que, a pesar de los esfuerzos humanos, el destino final de la Tierra está sentenciado y solo se puede escapar siguiendo a Cristo.
Este documento resume los seis primeros sellos del Apocalipsis 6. Cada sello representa una nueva calamidad enviada por Dios durante la Gran Tribulación: 1) el Anticristo aparece con falsa paz, 2) guerra estalla en la tierra, 3) hambre debido a la guerra, 4) muerte afecta a un cuarto de la población mundial, 5) almas de mártires claman venganza, 6) terremotos y desastres naturales sacuden la tierra.
Las siete trompetas del Apocalipsis se refieren a los juicios preliminares de Dios sobre los enemigos de su pueblo antes del juicio final. Los sellos se centran en los sufrimientos de la iglesia, mientras que las trompetas tratan sobre los juicios de Dios sobre el mundo malvado para advertirlo y llamarlo al arrepentimiento. Las primeras seis trompetas abarcan todo el tiempo de gracia, mientras que la séptima trompeta marca el inicio del juicio final descrito en las siete plagas.
Los sufrimientos, la muerte y el regreso glorioso de JesucristoZafnat Panea
Este libro describe los sufrimientos, muerte y regreso glorioso de Jesucristo. La sección 1 detalla la agonía de Cristo en el Jardín de Getsemaní, donde oró a Dios para que se alejara la "copa" de sufrimiento mientras sus discípulos dormían. El capítulo 1 describe la profunda tristeza de Cristo y su lucha al enfrentar la carga de los pecados de la humanidad y la ira de Dios, dejándolo solo a pesar de pedir a los discípulos que oraran con él
Este documento resume las siete trompetas mencionadas en el libro del Apocalipsis. Explica que las primeras cuatro trompetas traen desastres ambientales que afectan a un tercio de la tierra, el mar, los ríos y el cielo. Las trompetas cinco y seis afectan directamente a la humanidad con langostas demoníacas y jinetes que matan a un tercio de la población. A pesar de esto, la humanidad no se arrepiente. La séptima trompeta anuncia el fin del mundo y
Las siete trompetas de Apocalipsis, han sido un misterio por muchos años. En esta presentación, se muestra gran parte de la interpretación de uno de los teólogos mas respetados del mundo adventista y religioso en general.
Las 7 trompetas del Apocalipsis se refieren a juicios históricos de Dios contra la opresión y la corrupción de la verdad a lo largo de la historia. La primera trompeta simboliza la destrucción de Jerusalén por los romanos en el año 70 d.C. Las siguientes trompetas representan otros eventos históricos como las invasiones bárbaras y la Edad Media, hasta la Reforma Protestante y la Revolución Francesa.
La primera parte del documento proporciona contexto sobre el uso de trompetas en la Biblia para convocar asambleas o sonar alarma. Las siguientes secciones resumen las siete trompetas mencionadas en Apocalipsis 8-11, que simbolizan el juicio de Dios sobre el imperio romano. La primera cuatro trompetas afectan la naturaleza, mientras que la quinta y sexta anuncian plagas de langostas y la invasión de un ejercito desde el río Éufrates. Los dos testigos representan a la igles
El documento habla sobre la desesperada situación del mundo y la única esperanza que queda, que es la intervención divina a través de la segunda venida de Jesucristo. Explica que la Biblia promete claramente la segunda venida de Cristo para juzgar a los vivos y los muertos, resucitar a los creyentes y darles salvación eterna, mientras que los desobedientes serán condenados.
El documento habla sobre el fuego del infierno mencionado en la Biblia. Según el documento, el fuego del infierno será del tamaño de la tierra y fundirá la tierra, quemando todo lo que hay en ella. Los cielos explotarán con gran estruendo. Dios castigará a cada uno según sus obras, recibiendo unos mayor castigo que otros. Finalmente, solo quedarán cenizas de los impíos después de que el fuego se apague.
Profecía: Las siete trompetas de apocalípsis.98789
El documento describe las siete trompetas mencionadas en el Apocalipsis. La primera trompeta trae granizo, fuego y sangre que queman la tercera parte de los árboles y hierba. La segunda convierte la tercera parte del mar en sangre y destruye la tercera parte de los seres vivientes y naves en el mar. La tercera hace que una estrella envenene la tercera parte de los ríos y fuentes de agua.
Este documento resume el contenido de las lecturas de un domingo de Cuaresma. La primera lectura habla de Moisés y su encuentro con Dios en la zarza ardiente. La segunda lectura advierte a los corintios sobre las consecuencias de no arrepentirse. El Evangelio relata cómo Jesús responde a quienes culpaban a las víctimas de desgracias, invitando a la conversión para evitar un destino similar.
El documento describe las profecías bíblicas sobre la Gran Tribulación que ocurrirá después del Rapto de la Iglesia. Incluye una lista de los 21 juicios que se desatarán a través de los 7 sellos, 7 trompetas y 7 copas mencionados en el libro de Apocalipsis. Estos juicios traerán hambre, enfermedades, muerte y tormentos indescriptibles sobre la tierra. La Gran Tribulación será el peor periodo de sufrimiento que la humanidad haya enfrentado. Sin embargo, aquellos que acepten
El documento resume cuatro temas centrales del libro de Apocalipsis: 1) El cántico de los 144.000 elegidos; 2) La tierra es segada y la recompensa de los justos; 3) Las siete copas y plagas finales que caerán sobre la tierra; 4) La caída de Babilonia. Explica el significado simbólico de estos eventos y cómo anuncian el juicio final sobre los impíos y la victoria final de los fieles.
El documento resume la época de los principios comprendida en los primeros 11 capítulos de Génesis, incluyendo la creación del universo y el hombre, la caída de Adán y Eva, el diluvio de Noé, y la Torre de Babel. Los eventos y personajes clave incluyen la creación, Adán, Eva, la serpiente, Noé, y Nimrod; y los temas centrales son el comienzo, la elección divina, y la depravación humana que lleva al juicio de Dios.
Este documento resume los siete sellos del Apocalipsis. Explica que cada sello representa una profecía que se cumplirá antes del regreso de Cristo. El primer sello simboliza al anticristo. El segundo, las guerras. El tercero, la crisis económica y el hambre. El cuarto, las enfermedades y muertes. El quinto, la persecución de cristianos. El sexto, desastres naturales y fenómenos astronómicos. Y el séptimo sello introduce las siete trompetas, que
El documento resume los eventos predichos en el Apocalipsis que ocurrirán al final de los tiempos, incluyendo desastres naturales, conflictos globales, la predicación del evangelio en todo el mundo, la marca de la bestia, las siete plagas postreras que Dios enviará sobre la tierra, y la liberación final de su pueblo fiel por Cristo.
Curso de Apocalipsis: El desarrollo de los juicios de las primeras 6 trompetas versiculo por versiculo. Para alumnos de Escatologia y Apocalipsis de Agape instituto biblico.
profesor. Frank Catano
El documento describe cómo Jesucristo se sacrificó en la cruz para salvar a la humanidad del pecado, de la misma manera que el Dr. Slotin se sacrificó para salvar a sus compañeros de laboratorio de la radiactividad. Explica que la única forma en que el hombre puede ser salvo es a través de la fe en Jesús y su obra redentora en la cruz. Concluye invitando al lector a aceptar a Jesús como su salvador personal.
El documento discute varias profecías bíblicas que se han cumplido o se están cumpliendo, como el diluvio, la destrucción de Sodoma y Gomorra, y la primera venida de Jesucristo. Luego enumera señales de los últimos tiempos como enfermedades, desastres naturales, violencia e inestabilidad geopolítica que indican que el rapto de la iglesia podría ocurrir en cualquier momento. Finalmente, exhorta a los lectores a aceptar a Jesús como su salvador personal para estar preparados.
El documento describe cómo se avecinan tiempos de gran angustia y tribulación sobre la tierra, los cuales serán precedidos por un período de "principios de dolores". Se menciona que durante este tiempo de angustia previo se desarrollarán eventos como la terminación del mensaje del tercer ángel y la formación de un nuevo orden mundial. Finalmente, cuando los Estados Unidos legislen en favor de la observancia dominical, esto marcará la "apostasía nacional" y conducirá a la ruina de la nación.
El documento habla sobre la inmensidad del universo, estimando que puede haber billones de galaxias con cientos de miles de millones de estrellas cada una, y que es probable que haya muchos otros planetas y posiblemente otras formas de vida. Describe lo pequeña que es nuestra perspectiva del universo a pesar de lo asombroso que es, y sugiere que probablemente no estamos solos en el cosmos.
Inseguridad sobre el futuro de la tierraElmer DaSilva
Este documento discute la incertidumbre sobre el futuro de la Tierra según las profecías bíblicas. Señala que los eventos actuales entre las naciones y el cambio climático indican que algo anormal está sucediendo y que la Biblia predice tiempos peligrosos. Advierte que, a pesar de los esfuerzos humanos, el destino final de la Tierra está sentenciado y solo se puede escapar siguiendo a Cristo.
Este documento resume los seis primeros sellos del Apocalipsis 6. Cada sello representa una nueva calamidad enviada por Dios durante la Gran Tribulación: 1) el Anticristo aparece con falsa paz, 2) guerra estalla en la tierra, 3) hambre debido a la guerra, 4) muerte afecta a un cuarto de la población mundial, 5) almas de mártires claman venganza, 6) terremotos y desastres naturales sacuden la tierra.
Las siete trompetas del Apocalipsis se refieren a los juicios preliminares de Dios sobre los enemigos de su pueblo antes del juicio final. Los sellos se centran en los sufrimientos de la iglesia, mientras que las trompetas tratan sobre los juicios de Dios sobre el mundo malvado para advertirlo y llamarlo al arrepentimiento. Las primeras seis trompetas abarcan todo el tiempo de gracia, mientras que la séptima trompeta marca el inicio del juicio final descrito en las siete plagas.
Los sufrimientos, la muerte y el regreso glorioso de JesucristoZafnat Panea
Este libro describe los sufrimientos, muerte y regreso glorioso de Jesucristo. La sección 1 detalla la agonía de Cristo en el Jardín de Getsemaní, donde oró a Dios para que se alejara la "copa" de sufrimiento mientras sus discípulos dormían. El capítulo 1 describe la profunda tristeza de Cristo y su lucha al enfrentar la carga de los pecados de la humanidad y la ira de Dios, dejándolo solo a pesar de pedir a los discípulos que oraran con él
Este documento resume las siete trompetas mencionadas en el libro del Apocalipsis. Explica que las primeras cuatro trompetas traen desastres ambientales que afectan a un tercio de la tierra, el mar, los ríos y el cielo. Las trompetas cinco y seis afectan directamente a la humanidad con langostas demoníacas y jinetes que matan a un tercio de la población. A pesar de esto, la humanidad no se arrepiente. La séptima trompeta anuncia el fin del mundo y
Las siete trompetas de Apocalipsis, han sido un misterio por muchos años. En esta presentación, se muestra gran parte de la interpretación de uno de los teólogos mas respetados del mundo adventista y religioso en general.
Las 7 trompetas del Apocalipsis se refieren a juicios históricos de Dios contra la opresión y la corrupción de la verdad a lo largo de la historia. La primera trompeta simboliza la destrucción de Jerusalén por los romanos en el año 70 d.C. Las siguientes trompetas representan otros eventos históricos como las invasiones bárbaras y la Edad Media, hasta la Reforma Protestante y la Revolución Francesa.
La primera parte del documento proporciona contexto sobre el uso de trompetas en la Biblia para convocar asambleas o sonar alarma. Las siguientes secciones resumen las siete trompetas mencionadas en Apocalipsis 8-11, que simbolizan el juicio de Dios sobre el imperio romano. La primera cuatro trompetas afectan la naturaleza, mientras que la quinta y sexta anuncian plagas de langostas y la invasión de un ejercito desde el río Éufrates. Los dos testigos representan a la igles
El documento habla sobre la desesperada situación del mundo y la única esperanza que queda, que es la intervención divina a través de la segunda venida de Jesucristo. Explica que la Biblia promete claramente la segunda venida de Cristo para juzgar a los vivos y los muertos, resucitar a los creyentes y darles salvación eterna, mientras que los desobedientes serán condenados.
El documento habla sobre el fuego del infierno mencionado en la Biblia. Según el documento, el fuego del infierno será del tamaño de la tierra y fundirá la tierra, quemando todo lo que hay en ella. Los cielos explotarán con gran estruendo. Dios castigará a cada uno según sus obras, recibiendo unos mayor castigo que otros. Finalmente, solo quedarán cenizas de los impíos después de que el fuego se apague.
Profecía: Las siete trompetas de apocalípsis.98789
El documento describe las siete trompetas mencionadas en el Apocalipsis. La primera trompeta trae granizo, fuego y sangre que queman la tercera parte de los árboles y hierba. La segunda convierte la tercera parte del mar en sangre y destruye la tercera parte de los seres vivientes y naves en el mar. La tercera hace que una estrella envenene la tercera parte de los ríos y fuentes de agua.
Este documento resume el contenido de las lecturas de un domingo de Cuaresma. La primera lectura habla de Moisés y su encuentro con Dios en la zarza ardiente. La segunda lectura advierte a los corintios sobre las consecuencias de no arrepentirse. El Evangelio relata cómo Jesús responde a quienes culpaban a las víctimas de desgracias, invitando a la conversión para evitar un destino similar.
El documento describe las profecías bíblicas sobre la Gran Tribulación que ocurrirá después del Rapto de la Iglesia. Incluye una lista de los 21 juicios que se desatarán a través de los 7 sellos, 7 trompetas y 7 copas mencionados en el libro de Apocalipsis. Estos juicios traerán hambre, enfermedades, muerte y tormentos indescriptibles sobre la tierra. La Gran Tribulación será el peor periodo de sufrimiento que la humanidad haya enfrentado. Sin embargo, aquellos que acepten
El documento resume cuatro temas centrales del libro de Apocalipsis: 1) El cántico de los 144.000 elegidos; 2) La tierra es segada y la recompensa de los justos; 3) Las siete copas y plagas finales que caerán sobre la tierra; 4) La caída de Babilonia. Explica el significado simbólico de estos eventos y cómo anuncian el juicio final sobre los impíos y la victoria final de los fieles.
El documento resume la época de los principios comprendida en los primeros 11 capítulos de Génesis, incluyendo la creación del universo y el hombre, la caída de Adán y Eva, el diluvio de Noé, y la Torre de Babel. Los eventos y personajes clave incluyen la creación, Adán, Eva, la serpiente, Noé, y Nimrod; y los temas centrales son el comienzo, la elección divina, y la depravación humana que lleva al juicio de Dios.
Este documento resume los siete sellos del Apocalipsis. Explica que cada sello representa una profecía que se cumplirá antes del regreso de Cristo. El primer sello simboliza al anticristo. El segundo, las guerras. El tercero, la crisis económica y el hambre. El cuarto, las enfermedades y muertes. El quinto, la persecución de cristianos. El sexto, desastres naturales y fenómenos astronómicos. Y el séptimo sello introduce las siete trompetas, que
El documento resume los eventos predichos en el Apocalipsis que ocurrirán al final de los tiempos, incluyendo desastres naturales, conflictos globales, la predicación del evangelio en todo el mundo, la marca de la bestia, las siete plagas postreras que Dios enviará sobre la tierra, y la liberación final de su pueblo fiel por Cristo.
Curso de Apocalipsis: El desarrollo de los juicios de las primeras 6 trompetas versiculo por versiculo. Para alumnos de Escatologia y Apocalipsis de Agape instituto biblico.
profesor. Frank Catano
El documento describe cómo Jesucristo se sacrificó en la cruz para salvar a la humanidad del pecado, de la misma manera que el Dr. Slotin se sacrificó para salvar a sus compañeros de laboratorio de la radiactividad. Explica que la única forma en que el hombre puede ser salvo es a través de la fe en Jesús y su obra redentora en la cruz. Concluye invitando al lector a aceptar a Jesús como su salvador personal.
El documento discute varias profecías bíblicas que se han cumplido o se están cumpliendo, como el diluvio, la destrucción de Sodoma y Gomorra, y la primera venida de Jesucristo. Luego enumera señales de los últimos tiempos como enfermedades, desastres naturales, violencia e inestabilidad geopolítica que indican que el rapto de la iglesia podría ocurrir en cualquier momento. Finalmente, exhorta a los lectores a aceptar a Jesús como su salvador personal para estar preparados.
El documento describe cómo se avecinan tiempos de gran angustia y tribulación sobre la tierra, los cuales serán precedidos por un período de "principios de dolores". Se menciona que durante este tiempo de angustia previo se desarrollarán eventos como la terminación del mensaje del tercer ángel y la formación de un nuevo orden mundial. Finalmente, cuando los Estados Unidos legislen en favor de la observancia dominical, esto marcará la "apostasía nacional" y conducirá a la ruina de la nación.
El documento habla sobre la inmensidad del universo, estimando que puede haber billones de galaxias con cientos de miles de millones de estrellas cada una, y que es probable que haya muchos otros planetas y posiblemente otras formas de vida. Describe lo pequeña que es nuestra perspectiva del universo a pesar de lo asombroso que es, y sugiere que probablemente no estamos solos en el cosmos.
El documento resume las profecías bíblicas sobre los eventos que precederán el fin del mundo, incluyendo guerras, desastres naturales y persecuciones religiosas. Argumenta que la bestia de Apocalipsis se refiere a la Iglesia Católica, que cambió el día de reposo de sábado a domingo y enseña doctrinas como la inmortalidad del alma que son contrarias a la Biblia. Predice que habrá una ley dominical mundial que llevará a la persecución del remanente fiel a Dios,
Este documento discute eventos proféticos que precederán al establecimiento de una ley dominical universal. Señala que antes de la segunda venida de Cristo, se debe dar cierto escenario internacional que permita el desarrollo de profecías apocalípticas. Menciona varios eventos actuales como guerras, desastres naturales y la crisis económica global como posibles señales precursoras. Finalmente, enfatiza la importancia de identificar correctamente las profecías y su cumplimiento para no ser sorprendidos como lo fue Israel.
El documento habla sobre la necesidad de prepararse para la segunda venida de Cristo y advierte sobre falsos maestros que dicen que la venida de Cristo se demora. También describe varias señales y eventos que indican que la venida de Cristo está cerca, como fenómenos extraños, guerras, enfermedades y cumplimiento de profecías. Exhorta a los creyentes a permanecer firmes en la fe y propagar el mensaje del tercer ángel.
Este documento discute la dignidad de la persona humana y los desafíos a la cultura de la vida. Aborda las amenazas al origen de la vida como el aborto y la manipulación reproductiva. También analiza la ideología de género y otras amenazas a la cultura de la muerte. Finalmente, propone defender la dignidad humana desde el magisterio de la Iglesia y aplicar esto pastoralmente en la vida matrimonial, familiar y social.
Este documento resume las profecías bíblicas sobre la gran batalla final entre el bien y el mal. Predice que habrá una lucha espiritual sobre la ley de Dios y la doctrina de la inmortalidad del alma. Los gobiernos dictarán leyes para obligar a todos a profanar el sábado y perseguirán a los que permanezcan fieles a Dios. Finalmente, Cristo vendrá para liberar a su pueblo y establecer su reino eterno.
El documento describe cómo el rey Ezequías pidió una señal de que se sanaría de su enfermedad mortal, y el sol retrocedió 10 grados como señal. Afirma que en los últimos días, el sol calentará diez veces más como profetizó, causando olas de calor intensas y la muerte de la humanidad. Advierte que los juicios bíblicos pronto se cumplirán a través de plagas como el calor extremo del sol, y exhorta a la gente a arrepentirse y buscar a Dios antes de que sea dem
Tema 4 LA ULTIMA ARCA MAS ALLA DE LA OPCIONES QUE EL MUNDO DApdfasociacion
Para el que cree, Dios está en Cristo y Cristo es el arca de seguridad. Por tanto, nuestra seguridad de salvación fallará cuando Jesús falle y esto nunca sucederá porque nuestra vida está escondida con Cristo en Dios (Col. 3:3).
El documento describe el poder del rompimiento que Jesús trajo al mundo. Jesús rompió la historia humana al ser crucificado, pagando el precio de los pecados de la humanidad y venciendo a la muerte. Esto le dio a los creyentes el poder de romper con sus propias historias negativas del pasado y empezar una nueva vida libre del pecado y la muerte. Ahora los creyentes pueden acceder a las promesas de Dios y experimentar sanidad, libertad y un futuro seguro.
El documento resume los eventos proféticos que ocurrirán en los últimos días de acuerdo a la Biblia y los escritos de Elena G. de White. Estos eventos se dividen en cinco grupos: 1) eventos que ocurren mientras Cristo está en el santuario celestial, 2) eventos después del cierre de la gracia, 3) eventos después de la segunda venida de Cristo, 4) eventos durante el milenio, y 5) eventos al final del milenio. El objetivo es prepararse espiritualmente para estos eventos a través del arrep
Los documentos describen la misión de los adventistas del séptimo día de proclamar los mensajes del primer, segundo y tercer ángel a un mundo que perece, y el objetivo de Satanás de destruir a este pueblo fiel a Dios que guarda sus mandamientos y la fe de Jesús. También se mencionan las calamidades que Dios permite para llamar a la gente a la reflexión y cómo Satanás busca desalentar a los fieles de cumplir su deber.
Las siete plagas son juicios divinos que caerán sobre la tierra antes de la liberación final de los justos. Serán progresivas, afectando primero a los que tienen la marca de la bestia. Tienen un propósito moral de castigar a la humanidad por rechazar a Dios. Aunque serán globales, no destruirán completamente a la raza humana para que quede alguien en la tierra. Las primeras cuatro plagas serán literales mientras que las últimas tres tendrán lenguaje más simbólico.
Lección 12 | Notas de Elena | La iglesia de Cristo y la ley | Escuela Sabáticajespadill
Este documento resume las enseñanzas de Elena G. de White sobre la relación entre la Iglesia de Cristo y la ley de Dios. Describe cómo Dios estableció leyes para la humanidad desde el principio, incluyendo la obediencia de Noé, Abraham y Moisés. Aunque la gente a menudo desobedeció, Dios continuó guiando a fieles como Noé y Abraham para preservar la verdad. Finalmente, Dios dio su ley a través de Moisés para guiar a su pueblo, estableciendo la base para
Este documento discute cómo la predicación en la iglesia adventista del séptimo día ya no está a la altura de los tiempos proféticos en los que vivimos. Se compara la predicación de Noé antes del diluvio, advirtiendo claramente sobre la destrucción inminente, con la predicación actual que ya no enfatiza los eventos del fin. También señala que aunque otros fuera de la iglesia advierten sobre estos temas, la iglesia ya no cumple con su deber de predicar el mensaje del tercer ángel.
Este documento presenta una lección bíblica sobre las últimas plagas descritas en Apocalipsis 15-16. Resume las plagas que caerán sobre la tierra y sobre los que adoran a la bestia, incluyendo úlceras malignas, aguas convertidas en sangre, y el sol quemando a la humanidad. También describe cómo los poderes mundiales enviarán un falso mensaje triple para engañar a la gente y reunirlos para la batalla final de Armagedón, pero Jesús vendrá para salvaguardar a su pueblo fiel.
Conferencias sobre profecias no cumplidas para la iglesiaIsmael Serrano
Este documento resume las principales enseñanzas de Ismael Antonio Serrano sobre los eventos que precederán y seguirán al cierre de la gracia. Menciona que estamos viviendo los últimos momentos de gracia antes del cierre y describe varios eventos proféticos que ocurrirán como el zarandeo, la ley dominical, el fuerte pregón y el decreto de muerte. Finalmente, habla sobre el sellamiento de los 144,000 y la necesidad de denunciar el pecado mientras se presenta la justicia de Cristo.
Este documento presenta una introducción al concepto bíblico del Conflicto Cósmico. Explica que el conflicto comenzó con la rebelión de Lucifer en el cielo, y luego se extendió a la Tierra a través de la caída de Adán y Eva. Aunque no podemos explicar el origen del mal, la Biblia revela estos dos puntos clave donde se estableció el conflicto. Finalmente, el documento describe cómo el conflicto continúa librándose entre Cristo y Satanás, pero terminará con la victoria total de Crist
El documento resume varias profecías bíblicas que se han cumplido o están en proceso de cumplirse, incluyendo el evangelio predicado en todo el mundo, desastres naturales, enfermedades, violencia y guerras aumentando, y señales en el cielo y la tierra. Argumenta que debido al cumplimiento de estas profecías, el rapto de la iglesia podría ocurrir en cualquier momento, por lo que debemos estar preparados espiritualmente.
El documento presenta varios artículos sobre el concepto bíblico del fin de los tiempos. Un artículo explica que la Biblia describe la historia como un tiempo lineal que conducirá a un fin, mientras que otras culturas antiguas veían el tiempo como cíclico. Otro artículo discute cómo Jesús anunció la llegada del reino de Dios pero que su establecimiento completo se retrasó debido a la incredulidad. Finalmente, un editorial alienta a los lectores a esperar con paciencia la segunda venida de Cristo y el nuevo
Examen de Selectividad. Geografía junio 2024 (Convocatoria Ordinaria). UCLMJuan Martín Martín
Examen de Selectividad de la EvAU de Geografía de junio de 2023 en Castilla La Mancha. UCLM . (Convocatoria ordinaria)
Más información en el Blog de Geografía de Juan Martín Martín
http://blogdegeografiadejuan.blogspot.com/
Este documento presenta un examen de geografía para el Acceso a la universidad (EVAU). Consta de cuatro secciones. La primera sección ofrece tres ejercicios prácticos sobre paisajes, mapas o hábitats. La segunda sección contiene preguntas teóricas sobre unidades de relieve, transporte o demografía. La tercera sección pide definir conceptos geográficos. La cuarta sección implica identificar elementos geográficos en un mapa. El examen evalúa conocimientos fundamentales de geografía.
Soluciones Examen de Selectividad. Geografía junio 2024 (Convocatoria Ordinar...Juan Martín Martín
Criterios de corrección y soluciones al examen de Geografía de Selectividad (EvAU) Junio de 2024 en Castilla La Mancha.
Soluciones al examen.
Convocatoria Ordinaria.
Examen resuelto de Geografía
conocer el examen de geografía de julio 2024 en:
https://blogdegeografiadejuan.blogspot.com/2024/06/soluciones-examen-de-selectividad.html
http://blogdegeografiadejuan.blogspot.com/
José Luis Jiménez Rodríguez
Junio 2024.
“La pedagogía es la metodología de la educación. Constituye una problemática de medios y fines, y en esa problemática estudia las situaciones educativas, las selecciona y luego organiza y asegura su explotación situacional”. Louis Not. 1993.
La Unidad Eudista de Espiritualidad se complace en poner a su disposición el siguiente Triduo Eudista, que tiene como propósito ofrecer tres breves meditaciones sobre Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, el Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María. En cada día encuentran una oración inicial, una meditación y una oración final.
SEMIOLOGIA DE HEMORRAGIAS DIGESTIVAS.pptxOsiris Urbano
Evaluación de principales hallazgos de la Historia Clínica utiles en la orientación diagnóstica de Hemorragia Digestiva en el abordaje inicial del paciente.
El curso de Texto Integrado de 8vo grado es un programa académico interdisciplinario que combina los contenidos y habilidades de varias asignaturas clave. A través de este enfoque integrado, los estudiantes tendrán la oportunidad de desarrollar una comprensión más holística y conexa de los temas abordados.
En el área de Estudios Sociales, los estudiantes profundizarán en el estudio de la historia, geografía, organización política y social, y economía de América Latina. Analizarán los procesos de descubrimiento, colonización e independencia, las características regionales, los sistemas de gobierno, los movimientos sociales y los modelos de desarrollo económico.
En Lengua y Literatura, se enfatizará el desarrollo de habilidades comunicativas, tanto en la expresión oral como escrita. Los estudiantes trabajarán en la comprensión y producción de diversos tipos de textos, incluyendo narrativos, expositivos y argumentativos. Además, se estudiarán obras literarias representativas de la región latinoamericana.
El componente de Ciencias Naturales abordará temas relacionados con la biología, la física y la química, con un enfoque en la comprensión de los fenómenos naturales y los desafíos ambientales de América Latina. Se explorarán conceptos como la biodiversidad, los recursos naturales, la contaminación y el desarrollo sostenible.
En el área de Matemática, los estudiantes desarrollarán habilidades en áreas como la aritmética, el álgebra, la geometría y la estadística. Estos conocimientos matemáticos se aplicarán a la resolución de problemas y al análisis de datos, en el contexto de las temáticas abordadas en las otras asignaturas.
A lo largo del curso, se fomentará la integración de los contenidos, de manera que los estudiantes puedan establecer conexiones significativas entre los diferentes campos del conocimiento. Además, se promoverá el desarrollo de habilidades transversales, como el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la investigación y la colaboración.
Mediante este enfoque de Texto Integrado, los estudiantes de 8vo grado tendrán una experiencia de aprendizaje enriquecedora y relevante, que les permitirá adquirir una visión más amplia y comprensiva de los temas estudiados.
1. Entonces oí desde el templo una gran
voz que decía a los siete ángeles:
«Id y derramad sobre la tierra las
siete copas de la ira de Dios»
(Apocalipsis 16.1).
Por ANDRÉS MENJÍVAR
LasLas
Siete PlagasSiete Plagas
PostrerasPostreras
Las
Siete Plagas
Postreras
2. ®2003 Derechos Reservados.
Con excepción de las fuentes citadas, el contenido es pro-
piedad del autor.
Las citas bíblicas coreesponden a la Reina-Valera de 1995.
3. LAS SIETE PLAGAS POSTRERAS Por Andrés Menjívar
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Las Siete Plagas Postreras
La salvación de Dios a la humanidad ha estado disponible
desde que el Salvador vino a la tierra hace unos dos mil años.
Su Sacrificio abrió la puerta de la reconciliación, la cual per-
manece abierta hasta que venga el momento en que vuelva a
ser cerrada.
De esa manera, el humano enemistado con el Todopodero-
so, ha estado teniendo la oportunidad de entrar por ella para
encontrarse frente a frente con él para establecer una rela-
ción tan especial que le exime de toda culpabilidad por la
vida de pecado y por la herencia de condenación que de Adán
recibió.
En realidad la condenación fue puesta en marcha por el
primer hombre, y ésta pasó a todos sus descendientes; pero
Dios no desea aplicarla a nadie, más bien les ha proporciona-
do el medio de escape, el cual es el derramamiento de la
sangre de su Santísimo Hijo; de esa manera la muerte eterna
que pende sobre ellos, queda sin efecto.
La Sagrada Escritura declara categóricamente que: “De tal
manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que
tenga vida eterna” (Juan 3:16). Esta declaración encierra un
profundo significado que debiera ser tomado como la clave
para alcanzar la bendición divina, pero aún con todo ese pro-
fundo significado, parece que la reacción multitudinaria al
escucharla no despierta ningún interés sino poca estima. Los
siglos han transcurrido velozmente y esa declaración conti-
núa sin encontrar la respuesta esperada por Dios.
Parece que el mundo está demasiado ocupado poniendo
toda su atención a los problemas del diario vivir, a los proble-
mas ecológicos, a la economía mundial, a las guerras, al cri-
men y a la depravación en general. Sí, el mundo está dando
más importancia a las guerras, a los tornados, a las inunda-
ciones, al derretimiento del hielo polar, y a las enfermedades
que al mensaje que seguramente evitaría todos esos males.
El mundo, sin la menor importancia, está contemplando
cómo la degeneración cada vez va teniendo más aceptación,
al grado que aquello que la Palabra de Dios declara como
inmundicia y como pecado digno de condenación, está sien-
do visto como algo normal, a lo cual no hay por qué sentir
rechazo, y que no vale la pena frenar sencillamente porque
son cambios que la sociedad misma demanda.
El mensaje de advertencia escrito en la Sagrada Escritura
no está teniendo la debida atención por que el pensamiento
satánico contrapuesto a ella influye poderosamente en la
mente humana, diciéndole que no vale la pena poner aten-
ción a mandamientos de la Ley divina, porque hoy en día
esas son normas sin sentido a las cuales no vale la pena
poner atención porque fueron para una sociedad y para un
tiempo demasiado alejados de la sociedad y del tiempo ac-
tual.
Una cosa es que la humanidad no le preste atención al
mensaje preventivo sagrado por considerar que no vale la
pena invertir tiempo en semejantes cosas, y otra es que en
realidad el mensaje carezca de importancia.
La ira divina viene, y con cada segundo que transcurre se
acorta más el tiempo, cuando el momento haya llegado, en-
tonces el mundo echará de ver que sus conclusiones a favor
del pecado eran incorrectas y con resultados nefastos; y que
el mensaje divino pregonado por todos los rincones del mun-
do llamando a los humanos al arrepentimiento y a abandonar
la vida de pecado, merecía toda la atención.
Para ese entonces será demasiado tarde, la humanidad echa-
rá de ver que cometió un gravísimo error al haber desestima-
do la Palabra de Dios. La oportunidad para enmendar lo inco-
rrecto desde tiempo atrás habrá terminado, y entonces se
echará de ver que el mensaje de arrepentimiento en verdad
era la opción para limpiar el alma de toda inmundicia de
pecado, y para alcanzar la vida eterna.
Advertencia de que las plagas vienen
Millones de personas no creen que Cristo reinará futura-
mente sobre la tierra, miran eso como un cuento, como una
historieta para niños. Lo miran como una esperanza ilusoria
de muchos que viviendo en dificultades económicas o en di-
ficultades de cualquier índole, desean escapar de la miseria
en la cual viven. En otras palabras, lo miran con verdadera
incredulidad, como algo inexistente. Miran el anuncio de ese
reino como algo que no tiene cabida en las mentes modernas.
¿Ha oído usted hablar acerca del reino de Cristo? ¿Ha leído
al respecto en la Sagrada Escritura?
Ciertamente ese reino está anunciado por los profetas y
por los escritores evangélicos como un tiempo sin preceden-
tes, como un tiempo único de verdadera paz y sosiego, digno
de gozar. Tiempo que no vendrá sin que antes acontezcan
unos fenómenos extraños nunca antes vistos sobre la redondez
de la tierra. Fenómenos que incluso los científicos mirarán
estupefactos e impotentes de encontrarles una explicación
razonable. Ya han comenzado a manifestarse algunos fenó-
menos menores tales como la frecuencia de terremotos, inun-
daciones y el derretimiento del hielo polar a causa del reca-
lentamiento de la Tierra. Con todo, aún no es el tiempo para
que aquellos terribles fenómenos que abatirán el ánimo de
los incrédulos se manifiesten.
Actualmente la ciencia y el pensamiento filosófico encuen-
tran abundantes argumentos para explicar los fenómenos que
están sucediendo; a su vez, el público al escuchar esos argu-
mentos, los toma como respuestas satisfactorias. La hora vie-
ne cuando la situación va a cambiar totalmente porque los
fenómenos extraordinarios que sucederán sobrepasan la ca-
pacidad humana de explicar sus causas. En ese entonces el
mundo querrá continuar conociendo la opinión autorizada de
los científicos sin tomar en cuenta que la respuesta se en-
cuentra dentro de la Palabra de Dios.
Los eventos que preceden al establecimiento del reino de
Cristo sobre la tierra son de terribles magnitudes, y pueden
ser comparados al caudal de un río que rápidamente va en
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aumento. Quienes han estado a la orilla de un río crecido
cuentan que poco antes de venir la enorme correntada con
toda su fuerza, empezaron a mirar en la superficie del agua
pequeñas ramas, alguna espuma y otros objetos de poco peso.
Además, cuentan que a lo lejos escuchaban un sonido que
poco a poco iba haciéndose más sonoro, hasta que repenti-
namente apareció la enorme correntada de agua mezclada
con tierra, la cual arrastraba enormes árboles y otros objetos
de gran peso y tamaño.
Quienes han narrado esas experiencias tuvieron tiempo para
escapar a lugares altos a donde los niveles del agua no alcan-
zaron; pero aquellos que no se percataron del peligro murie-
ron ahogados, arrastrados por la poderosa corriente.
Igual en comparación son los eventos que a nivel mundial
se están dando, ya que son como avisos de que están por
venir con terrible fuerza otros eventos de los cuales ningún
desprevenido escapará.
Los eventos que anteceden al establecimiento del reino de
Cristo sobre la tierra son las plagas. Actualmente se están
dando muchos eventos que fuertemente están advirtiendo a
la humanidad del peligro en que se encuentran, y de la nece-
sidad de “subir a lo alto” a fin de escapar de la ira de Dios
que a su debido tiempo será sentida en toda la tierra. Pero
por lo que puede mirarse, tanto la alteración climatológica,
los desastres ambientales y las enfermedades, que son la voz
de alerta; son mensajes que carecen de importancia, el mun-
do tiene otros asuntos en que está ocupado. Sin lugar a du-
das la fuerza de la catástrofe les arrastrará a la muerte segu-
ra, y cuando busquen cómo librarse del peligro, será demasia-
do tarde.
El incremento de los fenómenos naturales tales como te-
rremotos, sequías y pestilencias son voces avisando al mun-
do que deben escapar para protegerse de las siete plagas
postreras. Con todo, en vez de tomar esos fenómenos como
aviso de que algo de catastróficas consecuencias está por
venir, lo más común es esperar explicaciones científicas que
por cierto en nada sugieren que es Dios quien está anuncian-
do un peligro inminente.
Las potencias mundiales están gastando dinero en sus pro-
gramas de exploración espacial en el afán de hallar vida en
otros planetas. El hombre moderno está pensando en cómo
las computadoras pueden facilitarle comodidad hogareña y
facilidad en el desempeño de su trabajo. En fin, la ciencia no
tiene tiempo para ocuparse en asuntos ajenos a sus respecti-
vos campos.
Cada segundo transcurrido va siendo restado al tiempo de-
terminado por Dios como oportunidad para escapar del furor
de su ira.
Por qué las siete plagas
“Entonces oí desde el templo una gran voz que decía
a los siete ángeles: «Id y derramad sobre la tierra las
siete copas de la ira de Dios»” (Apocalipsis 16:1).
Las palabras de este texto informan al lector la razón por
la cual las siete plagas serán derramadas, identificándolas
específicamente como “las copas de la ira de Dios”.
Por causas desconocidas por los humanos, las copas de la
ira divina son siete, ni menos, ni más. El número podría ser
intrigante, sin embargo no encierra misterio alguno, más bien
identifica al “paquete” dentro del cual están completas todas
las manifestaciones del castigo divino próximo a ser derra-
mado.
Ciertamente Dios es amor, pero ante la indiferencia huma-
na y la necedad de vivir en pecado, no queda otra alternativa
que mostrarle cuán grande error es despreciar ese amor.
Dios es amor, por eso desea que la humanidad escape de
las consecuencias de vivir bajo la esclavitud del pecado. Dios
es amor, y lo ha evidenciado al haber enviado a su Hijo a
padecer la muerte que la humanidad pecadora debía padecer;
de esa manera, al aceptarlo como salvador la culpa es aboli-
da.
En verdad, cualquier padre de familia que ame a sus hijos
siente verdadero dolor al ver sufrir a uno de ellos. Más dolo-
roso es si el que padece es hijo único. Eso puede dar al ama-
ble lector una idea del dolor padecido por el Altísimo Padre al
ver a su Hijo sumido en indescriptible dolor por un error que
él nunca cometió.
Con todo, su dolor encontró alivio pues el sacrificio cum-
plió el propósito de librar de la muerte a aquellos sobre los
cuales pesaba el castigo final. Así, la declaración divina es:
“para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que
tenga vida eterna” (Juan 3:16).
Pero una cosa es tan cierta como que existen el día y la
noche: El mensaje acerca de la muerte redentiva está siendo
predicado por toda la tierra, y la oportunidad está disponible
para todos. ¡Ay de quienes rechacen a Cristo y estén vivos
cuando las plagas vengan, porque se lamentarán grandemen-
te! La palabra es clara: Las plagas serán para que el mundo
sienta la ira de Dios a causa de haber rechazado la muerte de
su Hijo. Entonces echarán de ver cuán catastrófico les fue no
haber puesto atención al evangelio.
Un vistazo a las siete plagas
Los castigos de Dios a la humanidad desobediente son dos:
El primero está manifestado por medio de las siete plagas
postreras. El segundo es el castigo final. La posible diferen-
cia entre ambos castigos podría consistir en que durante el
derramamiento de las plagas todos los humanos estarán con
su plena conciencia, y se mirarán unos a otros, y la ciencia se
esforzará por combatir el mal por diferentes medios. En cam-
bio el castigo final, que es la consumación de todo, no dará
lugar a ningún humano para que piense acerca de otras per-
sonas. En ese momento el humano no tendrá tiempo para
pensar en otros sino en sí mismo, lamentándose de haber
tenido en sus manos el regalo divino que le hubiera hecho
evitar tan dolorosa situación. En ese momento la persona
estará sola frente a frente con el Gran Juez de toda la tierra
que le dictará la sentencia de condenación que le hará ser
lanzado al lago que arde con azufre.
He aquí, pues, el contenido de las siete plagas postreras
LAS SIETE PLAGAS POSTRERAS Por Andrés Menjívar
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según el libro de Apocalipsis 16:1-21.
“Entonces oí desde el templo una gran voz que decía
a los siete ángeles: «Id y derramad sobre la tierra las
siete copas de la ira de Dios». Fue el primero y derramó
su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pes-
tilente sobre los hombres que tenían la marca de la bes-
tia y que adoraban su imagen. El segundo ángel derramó
su copa sobre el mar, y este se convirtió en sangre como
de muerto, y murió todo ser viviente que había en el
mar. El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos y
sobre las fuentes de las aguas, y se convirtieron en san-
gre. Y oí que el ángel de las aguas decía:
«Justo eres tú, Señor,
el que eres y que eras, el Santo,
porque has juzgado estas cosas.
Por cuanto derramaron la sangre de los santos y de
los profetas, también tú les has dado a beber sangre,
pues se lo merecen». También oí a otro, que desde el
altar decía: «¡Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus
juicios son verdaderos y justos!». El cuarto ángel derra-
mó su copa sobre el sol, al cual le fue permitido quemar
a los hombres con fuego. Los hombres fueron quemados
con el gran calor y blasfemaron el nombre de Dios, que
tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para
darle gloria. El quinto ángel derramó su copa sobre el
trono de la bestia, y su reino se cubrió de tinieblas. La
gente se mordía la lengua por causa del dolor, y blasfe-
maron contra el Dios del cielo por sus dolores y por sus
úlceras, y no se arrepintieron de sus obras. El sexto ángel
derramó su copa sobre el gran río Éufrates, y el agua de
este se secó para preparar el camino a los reyes del oriente.
Vi salir de la boca del dragón, de la boca de la bestia y
de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos se-
mejantes a ranas. Son espíritus de demonios, que hacen
señales y van a los reyes de la tierra en todo el mundo
para reunirlos para la batalla de aquel gran día del Dios
Todopoderoso. «Yo vengo como ladrón. Bienaventurado
el que vela y guarda sus vestiduras, no sea que ande
desnudo y vean su vergüenza». Y los reunió en el lugar
que en hebreo se llama Armagedón. El séptimo ángel
derramó su copa por el aire. Y salió una gran voz del
santuario del cielo, desde el trono, que decía: «¡Ya está
hecho!». Entonces hubo relámpagos, voces, truenos y un
gran temblor de tierra, un terremoto tan grande cual no
lo hubo jamás desde que los hombres existen sobre la
tierra. La gran ciudad se dividió en tres partes y las ciu-
dades de las naciones cayeron. La gran Babilonia vino
en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino
del ardor de su ira. Toda isla huyó y los montes ya no
fueron hallados. Del cielo cayó sobre los hombres un enor-
me granizo, como del peso de un talento. Y los hombres
blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo, porque
su plaga fue sumamente grande”.
La sola lectura de este texto es suficiente para entender
que grandes calamidades futuras repercutirán severamente
sobre toda la tierra. Ningún elemento terreno escapará de
sufrir las consecuencias del castigo que como fruto del peca-
do y de la indiferencia mundial hacia la voluntad divina será
enviado desde lo alto.
Lamentablemente, el tiempo está transcurriendo sin ser
aprovechado. Podría servir eficazmente para evitar la catás-
trofe, pero la indiferencia es mucha, el mundo está demasia-
do ocupado en vaciedades, sin fruto espiritual, ignorando que
venido el momento, nadie podrá evadir recibir su justa paga.
Así como no habrá una segunda oportunidad para quienes
hayan de comparecer ante el juicio final a recibir la sentencia
que los enviará al lago de fuego, así tampoco la habrá para
quienes hayan de padecer en carne propia cada una de las
plagas. El tiempo habrá llegado y no habrá tiempo para en-
mendar el error.
La primera plaga
“Fue el primero y derramó su copa sobre la tierra, y
vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres
que tenían la marca de la bestia y que adoraban su ima-
gen” (Apocalipsis 16.2).
Úlcera es una llaga, y aunque no puede precisarse qué tipo
de úlcera será, sí se sabe que será de terribles consecuencias.
Ésta estará acompañada de insoportable hedor.
Allí tanto la delicadeza como el orgullo humano desapare-
cerán para dar paso a un espectáculo enteramente desagra-
dable en el cual los tumores en descomposición producirán
abundantes gusanos, que al estar devorando la carne causa-
rán dolor extremo.
Otras versiones de la Escritura, en lugar de decir que será
pestilente dicen que será dolorosa. En realidad no hay error
de traducción, más bien ambas palabras son correctas, y lo
que se da a entender es que además de ser pestilente será
dolorosa.
Generalmente las úlceras sangran constantemente, la piel
al rededor de su centro se torna de color rojizo, y tanto en su
superficie, como debajo de ella se pudre, de tal manera que
emanan pus debido a la descomposición del tejido. General-
mente la parte infectada se altera y se siente como fuego; y
entre más avanzada está la descomposición del tejido, más
fuerte y constante es el dolor. Eso ocasiona fiebre, las ener-
gías menguan notoriamente hasta hacer que la persona caiga
postrada en cama.
El versículo menciona “una úlcera”, pero eso de ninguna
manera significa que a cada persona le aparecerá una sola;
más bien el texto puede ser interpretado en el sentido de que
ese tumor estará extendido en todo el cuerpo desde la planta
del pie hasta la cabeza.
La imaginación personal no encuentra dificultad para mi-
rar que esa úlcera cubrirá ambos pies, la boca, el rostro, el
área frontal y la espalda. El cuerpo sobre el cual caiga esa
plaga será estremecido por fuerte fiebre debido a la terrible
infección. El mal olor proveniente de esa descomposición hará
todavía más insoportable el estado lamentable proveniente
de ese flagelo.
Debe advertirse que esa plaga es sólo el principio de una
LAS SIETE PLAGAS POSTRERAS Por Andrés Menjívar
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cadena bastante larga y pesada de consecuencias que están
por venir a la tierra, y su propósito es hacer entender que la
indiferencia con la cual se vio el deseo divino de salvar al
mundo tuvo como nefasto resultado desatar la ira celestial
por haberse desechado con desdén e indiferencia la oportu-
nidad de entrar por la puerta estrecha, y que la oportunidad
de salvación fue desaprovechada.
Esto significa que la retribución o paga debido a la indife-
rencia al ofrecimiento divino, será justa y exactamente igual
en el nivel de las consecuencias, porque de la manera en que
la vida eterna es una recompensa sumamente alta, así el cas-
tigo es también una paga sumamente alta.
Si ese tumor maligno y maloliente viene como consecuen-
cia de la desobediencia, entonces se infiere que caerá sobre
quienes estén marcados como desobedientes por Dios. Por lo
tanto, no parece que la solución para quienes padezcan esa
úlcera sea visitar los consultorios médicos, ya que la plaga
será incurable. La ira divina no hará distingos de ninguna
índole excepto entre la obediencia y la desobediencia, aparte
de eso no existe una tercera categoría.
No importa qué tan avanzada esté la ciencia médica, ante
el castigo divino ningún avance científico será capaz de pro-
ducir medicinas capaces de contrarrestarlo. Eso significa que
de nada servirá a los enfermos acudir a la ciencia, ya que
incluso los científicos estarán sufriendo exactamente la mis-
ma condición dolorosa y pestilente. Pareciera que si esta pla-
ga viene sobre los moradores de la tierra, los grandes labora-
torios donde se fabrican medicinas, tendrán dificultades de
producción, porque los científicos que no tuvieron tiempo
para pensar en asuntos de valor eterno estarán padeciendo
penosas circunstancias.
Dolor, incomodidad, lamentos y demás manifestaciones cor-
porales estarán a la orden del día, sin que la solución para los
enfermos sea buscar alivio y consuelo en otros que estarán
afanados buscando lo mismo.
En realidad, sólo pensar en lo terrible que será la primera
plaga, es suficiente para ver que la situación por venir es
enteramente caótica. Nadie podrá auxiliar a nadie.
Quejidos, gritos de dolor, lamento y llanto serán escucha-
dos por todas partes, en todo el mundo.
La Palabra claramente advierte que las plagas vienen so-
bre los hombres que tienen la marca de la bestia y que adoran
su imagen. Póngase atención a que el texto de Apocalipsis
16:2 enfáticamente identifica a los padecedores de esta pla-
ga como adoradores de la bestia y poseedores de su marca,
(para un estudio más a fondo de esto, por favor vea el estu-
dio “666, La Marca de la Bestia”).
Esa bestia es el Imperio Romano. Sí, es aquella Roma tan
poderosa que llegó a ser el imperio más extenso que jamás se
haya conocido. Roma no fue conocida debido a sus bondades
sino por su idolatría y por el establecimiento de fiestas reli-
giosas que impuso en todos los lugares bajo su dominio. Asi-
mismo, es conocida como una bestia “espantosa, terrible y en
gran manera fuerte, la cual tenía unos grandes dientes de hie-
rro; devoraba y desmenuzaba, pisoteaba las sobras con sus
pies” (Daniel 7:7).
Leer un poco de historia respecto al mundo antiguo sirve
para llegar a la asombrosa conclusión de que parte de esas
festividades paganas han sido incluidas dentro del Cristianis-
mo con nombres diferentes. A manera de pequeño ejemplo
puede citarse al sol invicto, que era el dios por excelencia
entre los romanos, título que mediante el manejo de palabras
fue acomodado al Sol de Justicia que es el Divino Salvador.
Roma había dedicado el primer día de la semana para su ado-
ración, al cual también hoy se le conoce como “domingo” o
sea “del señor”. (Vea el estudio “¿Es el Domingo el Día del
Señor?”).
Lo mismo es con algunos títulos eclesiásticos actuales,
como por ejemplo el de “sumo pontífice”, cuya frase Latina
viene significando en nuestra lengua poco más o menos “gran
constructor de puentes”, que era uno de los títulos conque
era honrado el emperador. La “curia” era el nombre conque se
conocía al senado romano.
Leyendo a los “padres apostólicos” y a los “padres de la
Iglesia”, se puede corroborar cómo la dedicada adoración al
sol fue impulsada en la Iglesia por la fortísima presencia de
sus líderes, quienes argumentaron que el cambio fue hecho
mediante autoridad del Divino Salvador.
De esta manera se concluye en que la marca de la bestia
no es un supuesto número conque los moradores de la tierra
serán marcados o identificados futuramente. La marca de la
bestia es nada menos que la obediencia a sus leyes religiosas
que como un sello practicaban sus ciudadanos y que aun hoy
en día son obedecidas al pie de la letra y defendidas con
verdadero vigor.
Adorar su imagen significa someterse a ella, pero ese so-
metimiento no debe entenderse materialmente sino espiri-
tualmente. De esa manera, adorarla significa obedecerle y
honrar cuando ella determinó desde hace más de dos mil años.
Ciertamente, el Imperio Romano llegó a su final ya hace
muchos cientos de años, pero su influencia religiosa fue tan
poderosa que incluso hoy en día continúa impactando sobre
miles de millones de humanos que afanosamente se mantie-
nen ocupados divagando acerca de una marca que supuesta-
mente en lo futuro será para identificar a sus adoradores,
ignorando que obedecerle es poseerla.
Sin lugar a dudas las plagas harán grandes estragos por-
que el texto claramente dice que vienen sobre aquellos que
poseen la marca de la bestia.
La segunda Plaga
Antes de comentar algo sobre la segunda plaga conviene
aclarar dos cosas: Primero, la Palabra de Dios no dice cuánto
tiempo va a durar cada plaga. Segundo, tampoco dice si has-
ta que finalice el derramamiento de una empezará la siguien-
te. Por consiguiente, eso hace entrever que cada plaga durará
todo el tiempo que Dios haya estimado conveniente. Es más,
podría ser que el plan divino consista en no esperar a que
termine una para derramar la siguiente.
Posiblemente la primera plaga estará en pleno apogeo cuan-
do el segundo ángel sea enviado a derramar su copa.
LAS SIETE PLAGAS POSTRERAS Por Andrés Menjívar
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Lo que el texto dice acerca de la segunda plaga es:
“El segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y
este se convirtió en sangre como de muerto, y murió
todo ser viviente que había en el mar” (Apocalipsis 16:3).
El aspecto que presenta la sangre descompuesta en reali-
dad causa estupor. Esta deja de ser roja para adquirir una
transparencia de color amarillento con algo de viscosidad.
Conociendo el color rojo vivo de la sangre, podría decirse que
al entrar en descomposición, su apariencia viene a ser ente-
ramente desagradable.
En aquel entonces el azul profundo que por naturaleza
presentan las aguas del mar, será cambiado a un aspecto ho-
rroroso. Semejante color corresponde con el color asignado a
la muerte, según lo dice Apocalipsis 6:8, en donde se le des-
cribe poseyendo un color amarillento verdoso.
Tan grandes serán los estragos de la segunda plaga que la
vida marítima llegará a su fin.
En la actualidad las naciones del mundo sostienen progra-
mas por medio de los cuales controlan la contaminación de
los mares, pero cuando el segundo ángel derrame su copa
sobre sus aguas, entonces no habrá nación alguna capaz de
controlar la contaminación que en ese entonces alcanzará los
más altos niveles jamás imaginados, lo cual significa que es
difícil imaginar el grado de desaliento y frustración de la
ciencia que en aquel entonces estará imposibilitada de con-
trarrestar lo que para ellos será un desastre natural, pero que
ante los ojos de Dios serán evidencias de un castigo que esta-
rá dando inicio.
La poderosa industria pesquera multinacional vendrá a la
quiebra puesto que, como dice la declaración, todos los seres
marítimos morirán en las aguas de los mares totalmente des-
compuestas y malolientes. La fauna marítima morirá, eso sig-
nifica que el hedor de toda la materia orgánica en descompo-
sición hará demasiada penosa la navegación. El lector puede
en este momento tener una idea de lo que significa el hedor
de un pescado en descomposición y concluir en que es inso-
portable. ¿Cómo no será en aquellos días de angustia, cuando
semejante hedor sea producido por millones y millones de
animales muertos que las mismas aguas se encargarán de arro-
jar a tierra? El espectáculo sin lugar a dudas será desalenta-
dor y horrible puesto que el macabro espectáculo será acom-
pañado por una espesa y negra nube de moscas que en ese
tiempo tendrán festín.
Como si eso fuera poco, la descomposición de la materia
origina gases enteramente tóxicos para la salud, lo cual ten-
drá como resultado el surgimiento de enfermedades tanto en
la piel como en los órganos internos incluyendo el cerebro.
Una pregunta resulta interesante formular: ¿Padecerán los
hijos de Dios las plagas? Seguramente no, ninguno de ellos
estará expuesto a eso ya que las plagas están preparadas
para los humanos antagónicos a la voluntad divina. Cuando
el derramamiento de las plagas empiece se cumplirán las pa-
labras dichas por David en el Salmo 91:5-7,10
“No temerás al terror nocturno ni a la saeta que vuele
de día, ni a la pestilencia que ande en la oscuridad, ni a
mortandad que en medio del día destruya. Caerán a tu
lado mil y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegarán, no
te sobrevendrá mal ni plaga tocará tu morada”.
Sobre quien viene una vienen todas
De vez en cuando equivocadamente se piensa que al em-
pezar a caer la primera plaga será el preciso momento para
buscar el arrepentimiento y rápidamente pedir perdón a Dios
para que él detenga el castigo, y de esa manera las seis pla-
gas restantes no causen estragos a la persona arrepentida.
Seguramente ese tipo de conclusiones no pasa de ser sim-
ple idea. Además, es un error cuyos costos serán demasiado
altos sencillamente porque a quien le caiga una le caerán
todas.
Debe recordarse que para ese entonces las puertas del arre-
pentimiento que estuvieron abiertas durante muchos siglos,
ya habrán sido cerradas, de tal manera que no habrá lugar
para el arrepentimiento que pueda hacer que Dios se compa-
dezca y suspenda el castigo.
Al presente van casi dos mil años desde que el evangelio
empezó a ser predicado previniendo al mundo que debe ale-
jarse del pecado. Con todo, no parece que el mensaje haya
encontrado un lugar en la conciencia mundial. Es notoria la
poca atención que el mensaje de advertencia ha estado te-
niendo a lo largo de los siglos. Pareciera como que si el men-
saje realmente fuese respecto a cosas imaginarias y sin valor
a las cuales no vale la pena poner ninguna atención.
Pero el tiempo viene en el cual se mirará cuán desastroso
fue haber desestimado el mensaje salvificante. Lamentable-
mente, el “yo pensaba que...” carecerá de fuerzas como para
hacer que el Altísimo detenga el castigo.
La declaración divina para ese tiempo
Apocalipsis 22:11 es un fuerte mensaje acerca de la deter-
minación que Dios ha tomado y de lo imposible que será
tratar de revertir la situación cuando las plagas empiecen a
caer:
“El que es injusto, sea injusto todavía; el que es im-
puro, sea impuro todavía; el que es justo, practique la
justicia todavía, y el que es santo, santifíquese más to-
davía”.
¿Se entiende este texto? ¡Por supuesto que sí! El momento
viene en el cual de nada servirá pensar en evitar un mal que
bien pudo haberse evitado si se hubiera aceptando a Jesu-
cristo como salvador cuando el mensaje estuvo disponible.
El momento viene en el cual tratar de arreglar las cosas a
fin de evitar el castigo será infructuoso. La declaración de
este texto claramente desdeña a ese tipo de personas, decla-
rándoles infructuoso cualquier intento de corregir lo que a lo
largo de sus vidas no quisieron corregir. Categóricamente está
dicho: “Quien haya estado practicando la maldad, que conti-
núe en sus prácticas. Quien durante su vida estuvo ensucian-
do su cuerpo por medio de tendencias ilícitas, que continúe
ensuciándolo. Quien durante toda su vida estuvo contradi-
ciendo a Dios por medio de obras injustas, que continúe en
LAS SIETE PLAGAS POSTRERAS Por Andrés Menjívar
8. -6-
sus injusticias.
Después de todo, de nada servirá a nadie en aquellos mo-
mentos afligirse con extrema preocupación ante el horrible
castigo que habrá empezado a ser derramado. Porque en esos
momentos el derramamiento de las plagas habrá llegado, y
las puertas de la oportunidad para arrepentirse se habrán
cerrado para siempre. De esa manera nada habrá que impida
que cada culpable reciba su justa retribución.
Sí, venidas las plagas no habrá excepción de personas.
Dios derramará su ira sobre quienes menospreciaron el divino
sacrificio de su Hijo.
Leer la Santa Escritura, y meditar sobre ella, capacita al
humano para entender que Dios no se presta a ningún juego
por medio del cual alguien quiera evadir las responsabilida-
des y la culpa que le acreditan como sentenciado al padeci-
miento.
Es verdad que Dios es amor, nadie discute eso porque es
una verdad incontrovertible. Dios es amor, y desea compartir
la eternidad con los humanos. Pero debe advertirse que tam-
bién es sumamente severo cuando castiga la desobediencia.
Hoy es el tiempo cuando está mostrando su ilimitado amor a
los humanos, llamándolos al arrepentimiento para darles el
perdón y asegurarlos para la vida eterna. Pero él también
mostrará que con su amor y deseo de ayudar nadie puede
jugar. Por eso, pretender cubrirse en el amor de Dios sin ha-
cer frutos dignos de arrepentimiento, para nada ayuda; por-
que Dios es amor mientras el tiempo de la salvación está
abierto.
Todo esto significa que si el mensaje divino no es tomado
con toda la seriedad requerida, el eminente peligro está a las
puertas.
Apocalipsis 22:11 alerta al pueblo de Dios diciéndoles:
“El que es justo, practique la justicia todavía; y el
que es santo, santifíquese todavía”.
Siendo aquellos días verdaderamente apremiantes, la úni-
ca alternativa para evitar el castigo será la santificación. Aquí
empezarán los santos a mirar el gran galardón que desde la
eternidad les ha sido preparado, el cual consiste en librarlos
del dolor, de la angustia y de las aflicciones que cual terrible
tempestad habrá comenzado a ser derramada sobre el mundo
enemigo de Dios.
“Santifíquese todavía” no significa otra cosa sino “conti-
núe santificándose”.
Glorioso momento aquel en el cual los placeres de la carne
habrán desaparecido y el momento de dar paso a los más
horribles dolores habrá llegado para unos. Pero a la vez, la
paciencia, la consagración y la santificación empezarán a ma-
nifestar al mundo que las promesas de protección divina apa-
recerán para otros justamente cuando sean necesarias. Allí se
cumplirán las palabras del profeta Malaquías que dicen:
“Entonces os volveréis y discerniréis la diferencia en-
tre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que
no le sirve”.
Cuando el momento de derramar las plagas llegue, tam-
bién el momento de la verdad habrá llegado, porque allí será
puesto al descubierto cuán falso fue el Cristianismo en la
vida de cientos de millones; porque allí, como dice el texto,
se echará de ver la diferencia entre el genuino hijo de Dios, y
el que no lo es.
El momento viene cuando la falsedad espiritual será pues-
ta en evidencia, porque las plagas serán la prueba con la cual
la deslealtad espiritual hacia la Palabra será manifestada.
Allí se echará de ver quienes en realidad fueron obedien-
tes y quienes fueron desobedientes. Allí se echará de ver que
el emocionalismo, las lágrimas y demás manifestaciones hu-
manas llevadas a cabo en los servicios de adoración, no fue-
ron suficientes para llenar el lugar que la obediencia a los
mandamientos divinos demanda.
En ese entonces las naciones bramarán de dolor, retor-
ciéndose en medio de la fiebre surgida por la infección cau-
sada por los tumores y por el hedor del agua de los mares en
descomposición; mientras que el pueblo de Dios no será to-
cado por la destrucción de las plagas. Para ellos habrá salva-
ción y seguridad, sencillamente porque el sello de Dios estará
en ellos manifestándose maravillosamente.
En ese entonces de nada servirá que los tocados por las
plagas acudan ante los hijos de Dios para pedirles que oren
por ellos para que Dios les quite el castigo. Sencillamente
nada ni nadie podrá anteponerse ante los ojos de Dios para
interceder, ni siquiera el Todopoderoso Hijo de Dios, porque
para ese día su labor intercesora habrá terminado.
Así, al inicio de la primera plaga se echará de ver clara-
mente quién es en verdad hijo de Dios y quién no lo es.
Actualmente miles de millones pueden declarar que son pue-
blo de Dios, mas las plagas les demostrarán si en verdad lo
serán o si toda su vida estuvieron viviendo en engaño pen-
sando ser algo que en realidad no eran. Las palabras serán
innecesarias, más bien bastará mirar al cuerpo de las perso-
nas para conocer si sus declaraciones de que son pueblo de
Dios son ciertas o no. Las plagas se encargarán de decir cuál
es la condición de cada persona.
La tercera plaga
“El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos y sobre
las fuentes de las aguas, y se convirtieron en sangre. Y oí
que el ángel de las aguas decía: «Justo eres tú, Señor, el
que eres y que eras, el Santo, porque has juzgado estas
cosas. Por cuanto derramaron la sangre de los santos y
de los profetas, también tú les has dado a beber sangre,
pues se lo merecen». También oí a otro, que desde el
altar decía: «¡Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus
juicios son verdaderos y justos!» (Apocalipsis 16:4-7).
No hay dudas, para el tiempo en que la tercera plaga em-
piece a ser derramada, el asombro y la angustia estará inun-
dando los cuatro puntos de la tierra, dominando el ánimo de
quienes tuvieron la oportunidad de arrepentirse de sus peca-
dos aceptando a Cristo como salvador, y no lo hicieron.
Los tumores provenientes de la primera plaga harán dolo-
rosa e insoportable la vida sobre la tierra. La segunda plaga
vendrá a hacer más estragos debido a las bacterias emanadas
de los animales muertos en las aguas del mar y en sus orillas.
LAS SIETE PLAGAS POSTRERAS Por Andrés Menjívar
9. -7-
Con todo, eso no es comparable con la tercera plaga, la cual
hará que el agua de los ríos se torne en sangre. El agua de los
ríos sirve para proporcionar a los habitantes de las ciudades
aseo en general, es decir, para lavar ropa, para aseo corporal,
para aseo del hogar, y sobre todo para beber.
El lector puede imaginar lo que sucederá cuando sea de-
rramada la tercera copa de la ira divina, y seguramente no
tardará en mirar con los ojos del entendimiento lo duro que
será la situación en aquellos días para quienes despreciaron
el sacrificio del Hijo de Dios.
Por el contenido descriptivo de esta tercera plaga puede
advertirse que vienen días difíciles para el pueblo de Dios no
porque sobre ellos haya de venir esta plaga, sino porque el
texto claramente dice que los moradores del mundo derrama-
rán la sangre de los santos, lo cual les traerá como castigo
beber agua convertida en sangre.
El texto dice: “Por cuanto derramaron la sangre de los san-
tos y de los profetas, también tú les has dado a beber sangre,
pues se lo merecen”, dando a entender que el castigo de de-
ber sangre en vez de agua es una retribución justa, de acuer-
do a la acción asesina que habrá de llevarse a cabo en lo
futuro sobre los hijos de Dios.
Valga aclarar que en el antiguo tiempo, cuando el pueblo
de Israel estaba para salir de su esclavitud en Egipto, Dios
ordenó a Moisés herir las aguas para que se convirtieran en
sangre, pero en esta segunda vez será un ángel, el cual por la
autoridad concedida por el Altísimo, derramará la copa que le
ha sido asignada convirtiendo en sangre las aguas.
Una cosa es de tomar en cuenta, el agua convertida en
sangre no será exclusiva para pocos, más bien es para todo el
mundo que de una u otra manera participará en la persecu-
ción y matanza que para el pueblo de Dios se avecina.
Como si derramar la copa sobre los ríos fuese poco, el
texto dice que el ángel la derramará también sobre las fuen-
tes de las aguas, es decir, sobre los mantos acuíferos de don-
de las ciudades se abastecen para beber.
Por la descripción que el texto ofrece, parece que los días
próximos al derramamiento de las plagas serán difíciles para
el pueblo de Dios, porque aquellos que en ese momento po-
seerán la marca de la bestia serán los verdugos que inmiseri-
cordemente se gozarán masacrándolos por no poseer esa marca.
De esas personas inocentes es que habla Apocalipsis 7:14
diciendo:
“Estos son los que han salido de la gran tribulación;
han lavado sus ropas y las han blanqueado en la sangre
del Cordero”.
Ciertamente serán días de gran angustia para el pueblo de
Dios, pero en la medida en que el mundo afligirá a los santos,
así será el castigo que le viene.
Otro aspecto oportuno de mencionar es que Dios será el
gran fortalecedor de sus hijos, cuyo padecimiento será ven-
gado por medio de las plagas. Sí, los padecimientos del cas-
tigo serán sentidos en carne propia por los verdugos de los
santos que desecharon a Jesucristo y son adoradores de la
bestia, para ellos está reservado beber sangre. Pero los hijos
de Dios no la beberán aunque beberán de las mismas fuentes
que abastecen la tierra. ¡Qué notoria diferencia! Sí, entretan-
to miles de millones tendrán que beber sangre, los hijos de
Dios beberán agua normal. ¿Cómo será esto? Nadie lo sabe
todavía, más bien es un poderoso milagro reservado para ser
presenciado por todos los moradores de la tierra. Lo único
que podría la mente imaginar es que cuando un hijo de Dios
tenga sed, beberá agua, mientras que cuando el mundo tenga
sed, beberá sangre.
Para ese entonces los lamentos provenientes de las almas
angustiadas por el dolor, por la indescriptible hedentina pro-
veniente de los animales marítimos en descomposición, y por
la pena de tener que beber sangre, no serán suficientes como
para enternecer la férrea decisión divina de castigarlos por su
pecado.
La cuarta plaga
“El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, al
cual le fue permitido quemar a los hombres con fuego.
Los hombres fueron quemados con el gran calor y blas-
femaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas
plagas, y no se arrepintieron para darle gloria” (Apoca-
lipsis 16:8-9).
Antes de proceder al comentario respecto esta cuarta pla-
ga es necesario aclarar el verso 9 que dice: “Los hombres
fueron quemados con el gran calor y blasfemaron el nombre de
Dios, que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron
para darle gloria”. La última parte de este texto no está di-
ciendo que en medio del dolor ocasionado por las plagas la
humanidad tendrá oportunidad de arrepentirse pero que su
endurecimiento no se lo permitirá. Lo que el texto está di-
ciendo es que los hombres bien pudieron haberse arrepentido
delante de Dios, y haberle dado gloria antes de que empeza-
ran a caer las plagas, pero que no lo hicieron.
¿Qué tan abrasador será el sol en aquellos días como para
hacer que los moradores se quemen y blasfemen el nombre de
Dios? Nadie lo sabe con certeza, lo único que pueden sacarse
son deducciones que por su lógica conducen a entender que
las altas temperaturas por venir en la cuarta plaga verdadera-
mente quemarán a los humanos. Parte de esas deducciones se
obtienen al considerar las altas temperaturas que anualmen-
te azotan algunas zonas de África, donde los cuerpos de mu-
chos animales, y de muchos humanos, son consumidos hasta
morir. Lo mismo puede mirarse en el Estado de California, en
Los Estados Unidos, que durante la época de verano las tem-
peraturas alcanzan niveles insoportables que cada año co-
bran víctimas. Durante esa época las temperaturas con gran
facilidad sobrepasan los 100 grados Farenheit (unos 38 gra-
dos Centígrados), la cual es más alta que la temperatura en
algunos países tropicales.
Incluso si esos 38 grados se mantienen de manera prolon-
gada, ocasionan sofoca en las personas, pero si aumenta,
entonces se torna sofocante, causa deshidratación, infeccio-
nes renales, infecciones en la piel y por último la muerte.
Una temperatura que alcanza los 38 grados fácilmente hace
que la hierba y los bosques se incendien; ya no se diga si la
LAS SIETE PLAGAS POSTRERAS Por Andrés Menjívar
10. -8-
temperatura se eleva más.
Otra pequeña muestra de los terribles efectos del calor
son los más de diez mil muertos en Francia en el verano del
año 2003, lo cual puso en evidencia la fragilidad humana y su
impotencia para contrarrestar las inclemencias del tiempo.
Quien alguna vez se haya quemado parte de su cuerpo
puede tener una idea en pequeño de lo que sentirán los mo-
radores del mundo cuando la cuarta plaga sea derramada y les
haga blasfemar contra el Altísimo.
Si las palabras del Revelador están en consonancia con las
del profeta Isaías, entonces se puede tener una idea clara de
lo caliente que será el sol en ese entonces. Isaías 30:26 dice:
“La luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del
sol será siete veces mayor, como la luz de siete días, el
día cuando vende Jehová la herida de su pueblo y cure la
llaga que le causó”.
¿Por qué el recalentamiento del sol mencionado por Isaías
encaja con la cuarta plaga de Apocalipsis? Porque Isaías ha-
bla del “día cuando vende Jehová la herida de su pueblo y
cure la llaga que le causó”, lo cual encaja con lo dicho por
Zacarías 13:8-9, cuya profecía se refiere al tiempo cuando el
Altísimo purificará a Israel para volverlo a tomar y darle prio-
ridad, eso acontecerá en la guerra del Armagedón (Vea el
estudio “La Guerra de Armagedón).
El recalentamiento actual del sol está haciendo que el hie-
lo de los Polos se derrita y que el nivel del agua de los mares
aumente, trayendo como consecuencia que la tierra seca vaya
siendo inundada. Las noticias informan, con cierto grado de
intranquilidad, que el nivel de los mares aumenta varios cen-
tímetros cada año.
El derretimiento de algunos témpanos de gran tamaño en
el Polo sur ha obligado al rediseñamiento de los mapas de esa
región, porque lo que antes eran enormes montañas de hielo,
hoy es tierra seca. Semejante derretimiento polar es sólo una
pequeña idea de lo terrible que será en aquel tiempo el estra-
go que el recalentamiento del sol ocasionará a nivel global.
No sólo el hielo se derretirá, sino que la temperatura de
las aguas que para esos momentos estará convertida en san-
gre, subirá dramáticamente hasta hacerlas intolerables a la
piel, causando severos daños a la humanidad. No habrá siem-
bras ni cosechas, más bien el panorama desalentador condu-
cirá a las grandes naciones del mundo a suspender sus pro-
gramas de ayuda a otras naciones, sencillamente porque ellas
mismas estarán expuestas al flagelo de esta terrible plaga.
Esto indudablemente significa que el comercio mundial sufri-
rá grandísimas pérdidas, con lo cual la economía mundial
colapsará.
Debido a las altas temperaturas, la vegetación mundial se
dañará, creando un espectáculo totalmente desalentador en
los cuales los diferentes programas para la ecología serán
insuficientes.
Si el agua calentará sobremanera debido a las altas tem-
peraturas provenientes del recalentamiento solar, entonces
significa que gran parte de los mantos acuíferos de donde las
naciones se abastecen para el consumo humano, se secarán,
haciendo que los gobiernos racionen extremadamente ese
precioso líquido. Si el agua escaseará debido a su evapora-
ción, entonces las enfermedades estarán en cada hogar.
Las moscas serán grandes portadoras de enfermedades, y
la fetidez emanada de los cuerpos de los animales en des-
composición, arrojados por el mar a las playas como resulta-
do de la segunda plaga, formarán un panorama extremada-
mente confuso y desalentador para el cual no existirá paliati-
vo.
Para ese entonces ningún aparato enfriador será capaz de
enfriar la poca agua que habrá quedado disponible para el
consumo.
Sorpresivamente, la profecía relacionada a esta plaga in-
forma que la reacción humana será totalmente negativa. El
texto dice que los humanos blasfemarán contra Dios porque
la plaga será muy grande, muy penosa y horriblemente des-
alentadora.
El pueblo de Dios no podrá interceder
“Y el templo se llenó de humo por causa de la gloria
de Dios y por causa de su poder. Nadie podía entrar en el
templo hasta que se cumplieran las siete plagas de los
siete ángeles” (Apocalipsis 15:8).
Para entender el significado de este texto, el cual no es
material sino espiritual, es necesario primeramente entender
algo referente al tabernáculo que por orden de Dios constru-
yó el pueblo israelita en tiempos antiguos. Ese tabernáculo
poseía dos lugares especiales aunque uno era más especial
que el otro. El menos especial era conocido como el lugar
santo, y el más especial era conocido como el lugar santísi-
mo.
Dios dijo a Israel que el lugar santísimo sería donde él iba
a morar, sería su habitación en medio del pueblo; por esa
razón, cuando Dios descendía, el tabernáculo se llenaba de
humo espeso. Ese humo servía como escudo de protección
para evitar que el pueblo muriera a causa de la gloria divina.
Durante todo el año los sacerdotes oficiaban en el taber-
náculo a favor del pueblo, ese oficio era de intercesión por
los pecados. El pueblo debía ofrecer sacrificios para que sus
faltas fuesen perdonadas, para eso se presentaba ante el sa-
cerdote quien a su vez mediaba entre Dios y el oferente. Es
importante recalcar que los sacerdotes eran los encargados
de interceder a favor del pueblo. Ellos eran los mediadores
entre Dios e Israel. Pero cuando el tabernáculo se llenaba de
humo entonces ningún sacerdote podía entrar. El oficio sa-
cerdotal se detenía porque Dios estaba allí en su lugar.
Entender esto es la clave para ver claramente el significa-
do de Apocalipsis 15:8, cuyo significado, como se dice arri-
ba, no es material sino espiritual.
Pablo, en 1 Timoteo 2:1, dice que el pueblo ganado por la
sangre de Cristo continuamente intercede a favor del mundo,
sus oraciones acarrean muchas bendiciones a los políticos, a
las autoridades policiales y a los países en general, de tal
manera que por su contenido, Apocalipsis 8:4 dice que esas
oraciones son como humo de fragante incienso, que sube hasta
el trono de Dios.
LAS SIETE PLAGAS POSTRERAS Por Andrés Menjívar
11. -9-
Las oraciones de los santos suben continuamente hasta lo
alto, y Dios las recibe con beneplácito, pero viene un mo-
mento en el cual esas oraciones no podrán entrar hasta don-
de Dios se encuentra, porque está profetizado que “nadie
podía entrar en el templo hasta que se cumplieran las siete
plagas de los siete ángeles”. Así, las oraciones intercesoras
del pueblo de Dios a favor de los pueblos angustiados por las
plagas, no tendrán ninguna respuesta, porque al lugar donde
Dios se encuentra ninguno de ellos podrá entrar por medio de
sus oraciones porque es tiempo de retribución, es el tiempo
cuando el mundo será castigado sin que haya alguien capaz
de interceder a su favor a fin de que alcancen perdón.
La quinta plaga
“El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la
bestia, y su reino se cubrió de tinieblas. La gente se
mordía la lengua por causa del dolor” (Apocalipsis
16:10).
Como se dice en el estudio “666, La Marca de la Bestia”, la
bestia representa al Imperio Romano de la antigüedad, que
dominó al mundo y le impuso sus leyes civiles y religiosas.
Pero esa bestia llegó a su fin cuando el Imperio perdió su
poder hasta venir a disolverse. Curiosamente, esa bestia, aun-
que fue muerta, a la vez es mencionada viva. Obsérvese el
texto siguiente:
“La bestia que has visto era y no es, y está para subir
del abismo e ir a perdición. Los habitantes de la tierra,
aquellos cuyos nombres no están escritos en el libro de
la vida desde la fundación del mundo, se asombrarán
viendo la bestia que era y no es, y será” (Apocalipsis
17:8).
El Imperio Romano terminó, pero le sucedió otro poder
que es identificado como la segunda bestia, cuyo poder tomó
su lugar para hacer que los moradores de la tierra continua-
ran obedeciendo (adorando) al Imperio. De esa manera se
cumple el texto al decir que la bestia “era y no es y está para
subir del abismo”. Por lo cual, el Imperio continúa vivo, im-
poniendo su sistema religioso sobre los moradores de la tie-
rra.
Como si su influencia sobre la Religión Cristiana durante
los dos mil años transcurridos fuera poco, viene el momento
en que la fuerza de la bestia se hará tenebrosa sobre la tierra
para que se cumpla la profecía de la quinta plaga.
Actualmente todo “huele a democracia”, o sea, actualmente
el mundo hace cuanto quiere tanto en lo civil como en lo
religioso. El mundo está demandando a la Religión que respe-
te su modo de actuar y su modo desenfrenado de vivir. La
degeneración ha llegado a puntos tan elevados que el mundo
está reordenando los parámetros religiosos por los cuales con-
ducirse. El mundo no está obedeciendo a la Religión Cristia-
na, sino por el contrario, está proponiendo que sea la Reli-
gión la que se le someta.
Pero el momento viene en el cual las cosas cambiarán dra-
máticamente, porque la bestia hará que todo vuelva a ser tal
como lo fue cuando el Imperio Romano existía literalmente;
cuando era él el que imponía su voluntad sobre el mundo.
Indudablemente, su poder será extremadamente pesado
para quienes desobedezcan sus órdenes.
El texto declara que “su reino se cubrió de tinieblas”, lo
cual, entre otras cosas, sugiere que el tiempo viene en que
esa bestia hará sentir toda su autoridad, de tal manera que la
gente se morderá la lengua por el dolor que su rigor tirano le
va a causar. Seguramente esa bestia entrará en una fase de
confusión, al grado que a sus mismos adoradores impondrá
su dureza, lo cual, en los siglos precedentes nunca ha hecho.
Grande sorpresa habrá en aquellos tiempos cuando los mo-
radores de la tierra, que se maravillaron viendo que la bestia
muerta subía del abismo para volver a la vida por medio de la
segunda bestia, tengan que padecer amargamente haberle
adorado. Si la gente en ese entonces se morderá la lengua de
dolor, entonces significa que la despiadez de la segunda bes-
tia será extremadamente notoria. Será ese el momento de
experimentar el terrible dolor que en siglos pasados sufrió el
pueblo de Dios por no negar su fe y su obediencia a los man-
damientos de Dios y a la fe de Jesucristo (Apocalipsis 14:12).
La sexta plaga
“El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éu-
frates, y el agua de este se secó para preparar el camino
a los reyes del oriente. Vi salir de la boca del dragón, de
la boca de la bestia y de la boca del falso profeta, tres
espíritus inmundos semejantes a ranas. Son espíritus de
demonios, que hacen señales y van a los reyes de la
tierra en todo el mundo para reunirlos para la batalla de
aquel gran día del Dios Todopoderoso. «Yo vengo como
ladrón. Bienaventurado el que vela y guarda sus vestidu-
ras, no sea que ande desnudo y vean su vergüenza». Y
los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armage-
dón” (Apocalipsis 16:12-16).
Parece que ante los ojos de Dios las cinco plagas anterio-
res no son suficientes para castigar al mundo por haber re-
chazado la sangre de Cristo. Y parece así porque la sexta
plaga vendrá a aumentar no sólo el dolor físico causado por
las cinco plagas anteriores, sino dolor al alma, pues esta pla-
ga será manifestada por medio de una terrible guerra que
viene sobre la faz de la tierra. Una guerra en la cual las nacio-
nes del mundo entrarán en conflicto con Dios.
Semejante guerra involucrará a muchas naciones del mun-
do (posiblemente todas) que se aliarán contra un enemigo
común: Israel.
Las naciones poderosas del mundo están procurando la
paz en el Oriente Medio, proponiendo el derecho a la existen-
cia pacífica de las naciones de esa región.
Pero en ese momento las cosas van a cambiar dramática-
mente porque la paz que actualmente se procura, nunca será
alcanzada. Por diferentes razones que el mundo no entiende,
el Oriente Medio nunca tendrá paz, al contrario, el movimien-
to cunvulsionante actual paulatinamente irá en aumento hasta
desembocar en la guerra de Armagedón (Vea el estudio “La
Guerra de Armagedón”).
LAS SIETE PLAGAS POSTRERAS Por Andrés Menjívar
12. -10-
Es interesante recordar que Apocalipsis 16:1 claramente
dice que cada plaga es para consumar la ira de Dios sobre los
moradores de la tierra, de lo cual se infiere que esta sexta
plaga forma parte de ese contexto.
Los profetas de antemano han anunciado una guerra de
terribles magnitudes que va a llevarse a cabo en la tierra de
Israel. Esa guerra es descrita como “la guerra del gran día del
Dios Todopoderoso”. También es descrita como una guerra en
la cual los ejércitos de las naciones que subirán contra Israel
caerán, y sus cuerpos muertos serán comida para las aves de
rapiña.
El texto que menciona esta sexta plaga dice que de la boca
del dragón, de la boca de la bestia y de la del falso profeta
saldrán tres espíritus que son inmundos como lo son las ra-
nas. Esos espíritus son malicias o influencias que están pre-
paradas para actuar a su debido tiempo, en el cual entrarán
en acción yendo a los gobernadores mundiales para incitarlos
a ir en guerra contra Israel.
Seguramente en la actualidad se desconoce que las nacio-
nes proclamadoras de la paz, de la cultura y del respeto al
derecho ajeno, cambiarán de parecer y van fijar su mirada
destructora contra una nación geográficamente pequeña. Tam-
bién se desconoce que esas tres malicias espirituales se en-
cargarán de incitar al mundo para que encuentren una justi-
ficación que les hará a ir a pelear a los montes de Israel;
porque esos espíritus inmundos irán por autorización divina,
porque el Grandísimo Dios estará esperando a los ejércitos
para hacerles juicio a ellos y a las naciones de donde proven-
drán.
Indiscutiblemente, el dragón aquí mencionado es el dia-
blo. La bestia es aquel poder que tomó el lugar del Imperio
Romano y lo ha hecho vivir por medio de hacer que los mora-
dores de la tierra obedezcan lo que el Imperio ordenó. Y el
falso profeta es sin lugar a dudas la porción religiosa que de
manera fingidora proclama profetizar por voluntad divina
Estos tres espíritus ejercerán gran influencia sobre los di-
rigentes políticos mundiales que será de grandes alcances, de
tal manera que los tres al mismo tiempo influirán sobre el
mundo entero para inducirlo a la guerra, pero lo que el mun-
do en ese momento ignorará es que los ejércitos irán allá por
voluntad divina, porque allí serán terriblemente castigados.
La séptima plaga
“El séptimo ángel derramó su copa por el aire. Y salió
una gran voz del santuario del cielo, desde el trono, que
decía: «¡Ya está hecho!». Entonces hubo relámpagos,
voces, truenos y un gran temblor de tierra, un terremoto
tan grande cual no lo hubo jamás desde que los hombres
existen sobre la tierra. La gran ciudad se dividió en tres
partes y las ciudades de las naciones cayeron. La gran
Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el
cáliz del vino del ardor de su ira. Toda isla huyó y los
montes ya no fueron hallados. Del cielo cayó sobre los
hombres un enorme granizo, como del peso de un talen-
to. Y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga
del granizo, porque su plaga fue sumamente grande. ”
(Apocalipsis16.17-20).
Dos eventos terribles son anunciados que vendrán cuando
la última plaga sea derramada: Un terremoto de magnitudes
nunca antes experimentadas por la humanidad y, la lluvia de
granizo.
Pocas naciones van quedando donde todavía sus morado-
res desconocen lo que es un terremoto. Incluidos en esos
países están Canadá y algunos países europeos.
En Canadá, al presente, sólo ha temblado en pequeñas
regiones del Océano Pacífico y del Atlántico, esos temblores
son extremadamente débiles y no han hecho que la gente
sienta el pánico que sienten los habitantes de las regiones
donde las violentas sacudidas son frecuentes y causan seve-
ros daños. Pero nadie puede asegurar que ni la frecuencia y la
intensidad no vayan a aumentar.
Así, a su debido tiempo los temblores empezarán a sentir-
se en los países donde sus habitantes al presente sólo oyen
las noticias que informan de fuertes sacudidas en zonas para
ellos distantes.
Para sorpresa de todos, esos temblores irán aumentando
su intensidad hasta hacer que los poderosos cimientos de los
grandes edificios, orgullo de la ingeniería moderna, cedan
ante las fuerzas naturales, haciendo que miles de millones de
toneladas de cemento y hierro sean echados por tierra. No
habrá ciudad grande o pequeña que no sea arrasada.
Pero como si todo eso fuera poco, el terremoto de la sép-
tima plaga en verdad vendrá a poner en evidencia que el
castigo divino ha llegado a su clímax. La situación será ex-
tremadamente caótica pues ningún país pensará en ayudar a
otro sino en ver cómo ayudar a sus propios ciudadanos que
estarán sumidos en terrible confusión.
Para ese entonces ya la economía mundial estará en rui-
nas debido a las consecuencias catastróficas de las seis pla-
gas en las cuales los países invertirán cuantiosas sumas de
dinero tratando de frenar las pestes que mortalmente estarán
abrazando toda la redondez de la tierra.
¿Qué ayuda podrán esperar los países pobres si los países
ricos estarán seriamente emproblemados por el caos impe-
rante en sus economías? ¿Qué líder político podrá ser capaz
de proporcionar al menos una solución para aliviar el dolor, el
luto y la confusión que para ese entonces se habrá apoderado
de toda la tierra? El hecho de que el texto mencione que “las
ciudades de las naciones cayeron” sirve para entender que en
esos días el caos imperante en verdad será de impredecibles
consecuencias.
En verdad, si al presente cualquier terremoto siembra des-
trucción y muerte, ¿qué puede esperarse del terremoto que se
avecina?
Pero todavía hay más. Ese terremoto no viene solo. Lo
acompaña la lluvia de granizo mencionada en la misma sépti-
ma plaga, del cual su peso estimado son unos 34 kilogramos,
o sean en unas 75 libras.
El texto no menciona el tamaño de ese granizo sino sólo
su peso, lo cual, por cierto, es más que suficiente para dar a
LAS SIETE PLAGAS POSTRERAS Por Andrés Menjívar
13. los lectores una idea del destrozo que causará cada uno.
El granizo no es más que hielo, hielo que en algunos paí-
ses tropicales generalmente es de tamaño mínimo, y pocas
veces cae, pero en otros (como Canadá), algunas veces supe-
ra en tamaño a una pelota de golf. De manera que si el tama-
ño varía, no sería imposible que en la séptima plaga tanto la
cantidad, como el tamaño sean verdaderamente increíbles.
La reacción de las naciones en ese momento no será una
en la cual piensen en el arrepentimiento o en buscar a Dios,
sino por el contrario, el texto anticipadamente dice cuál será
la reacción: “Y los hombres blasfemaron contra Dios por la
plaga del granizo, porque su plaga fue sumamente grande”.
Semejante actitud de blasfemia da una idea de lo doloroso
que será la lluvia de ese granizo.
¿Muerte o no muerte?
Si se lee con detenimiento todo el capítulo 16 donde se
describen las plagas y su contenido, se podrá notar que en
ninguna de ellas se menciona que sus efectos vayan a causar
la muerte a los humanos. Lo que se mencionan son severos
daños físicos debido a lo cual la gente va a blasfemar contra
Dios, eso hace pensar que la muerte no estará presente sino
sólo sufrimiento y dolor.
Las posibilidades fuertemente conducen a mirar que du-
rante ese tiempo Dios impedirá a la muerte estar presente y
apoderarse de los humanos, porque si eso no fuera así enton-
ces el sufrimiento para millones terminaría en breve tiempo
evitándoles el padecimiento de las siguientes plagas, lo cual
va en contra del trasfondo por el cual las plagas vienen, cuyo
trasfondo es hacer que padezcan en carne propia los efectos
de la desobediencia y de la indiferencia a su ofrecimiento de
salvación.
El derramamiento de las plagas, como está declarado por
la profecía, es el tiempo en que ira divina será derramada,
para darle a los humanos la justa paga que su pecado mere-
ció.
Fuertes dolores en todo el cuerpo, grande angustia por los
efectos que la siguiente plaga causará, y terrible expectativa
por el terrible daño de las restantes, indican que la muerte
estará ausente.
Sí, seguramente el plan divino es hacer que cada humano
padezca terriblemente desde la primera plaga hasta la última
en medio de terribles dolores.
La gran recomendación divina
“Y oí otra voz del cielo, que decía: «¡Salid de ella,
pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados
ni recibáis parte de sus plagas!” (Apocalipsis 18:4)
No hay en toda la Santa Escritura una recomendación divi-
na tan urgente hacia su pueblo que esta, en la cual, al tiem-
po enviar la prevención les advierte la causa.
Dios de ninguna manera quiere que los humanos padezcan
las consecuencias de la desobediencia, con todo, ellos se
mantienen firmes en su decisión, por lo cual a su debido
LAS SIETE PLAGAS POSTRERAS Por Andrés Menjívar
tiempo sufrirán las consecuencias. Siendo que eso será así,
Dios previene con verdadera urgencia a aquellos que están
sintiendo su llamado divino en sus conciencias, para que se
apresuren a salir del mundo, mundo que espiritualmente reci-
be varios nombres identificados con la idolatría: Sodoma, Ba-
bilonia y Egipto, cuyas naciones en el pasado fueron ejemplo
de amplia enemistad con Dios.
El llamado está en pleno apogeo hoy en día. Ese llamado
no debiera ser desestimado por nadie, al contrario, debe ser
recibido con verdadera seriedad, y debe ser obedecido como
única alternativa que conduce a escapar de eso extraños even-
tos que a su debido tiempo se presentarán sobre la faz de
toda la tierra.
Quienes no le presten atención recibirán todo el ardor de
la ira divina, porque para ese entonces el mensaje que puede
salvar, habrá terminado, y no habrá prórrogas para nadie.
Pero los avisados, aquellos humanos que de antemano se ha-
brán preparado, deberán mantenerse alejados del mal porque
el momento en el cual empezarán a mirar que valió la pena
ser pueblo de Dios, habrá llagado.
La Palabra es clara y específica al señalar quiénes escapa-
rán del castigo, identificándolos como aquellos que “guardan
los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús” (Apocalip-
sis 14:12). A ellos es a quienes Dios llama diciendo “Salid de
ella pueblo mío”.
Es notorio que Satanás siempre ha estado en contra de la
ley divina, a la cual ha dado por anulada haciendo creer a la
Religión Cristiana que Cristo con su muerte la anuló. Por eso
Apocalipsis 14:12 debe servir como voz de alerta por medio
de la cual mirar que los hijos de Dios tienen un sello en sus
vidas, el cual es la obediencia a los mandamientos de Dios y
a la fe de Jesús. A ellos es a los cuales se refiere Apocalipsis
18:4 cuando urgentemente los llama a salir del mundo a fin
de evitar el horrible castigo que está por venir.
Dios siempre ha querido para los suyos el gozo pleno de
sus bendiciones, y a todos advierte no mezclarse con el peca-
do ni mucho menos servirle. Por eso es que este versículo es
sorprendentemente claro, porque recomienda no practicar lo
que el mundo practica, porque estar adentro del mundo pla-
gado de pecado intitulará a cualquiera a recibir de las plagas
que están por venir. FIN.
Andrés Menjívar
®2003 Derechos Reservados.
Con excepción de las fuentes citadas el contenido es pro-
piedad del autor.
El texto bíblico usado es el de la Reina-Valera Versión de
1995.
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