El documento argumenta que las personas discapacitadas enfrentan muchas dificultades al estudiar en la universidad y presentarse a exámenes debido al sistema obsoleto. Las nuevas tecnologías podrían facilitar una forma más eficaz de aprendizaje y evaluación a distancia. También destaca las barreras que impiden la educación de las personas discapacitadas y las acciones a nivel mundial para promover su integración digital a través de programas de software, educación virtual y el uso de Internet para reducir la brecha digital.