La gastronomía tradicional de Moldavia incluye platos como la mamaliga moldava, que se sirve con queso blanco y otros platos como patatas con carne y sopa de pollo. Los vinos blancos y espumosos son también importantes en la cultura. Algunos monumentos notables son la estatua de bronce de Stefan Cel Mare en la capital y la impresionante fortaleza de Soroca, ubicada a 160 km de la capital Chisinau.