La lluvia ácida se forma cuando los óxidos de nitrógeno y dióxido de azufre de fábricas, centrales eléctricas y vehículos reaccionan con la humedad en el aire. Estos contaminantes pueden viajar grandes distancias antes de precipitar e impactar ecosistemas acuáticos y terrestres, causando daños a la vegetación y disminuyendo el pH de lagos y ríos. La lluvia ácida también puede causar enfermedades respiratorias en humanos y dañar la