Esta lección tiene el propósito de exaltar el amor, la bondad y la misericordia de un Dios que se acuerda de sus promesas y nunca abandona a los suyos. La historia de Sansón es la misma historia de su nación. El pecado y la rebeldía nacional presagia su propia ruina y destrucción. Sin embargo, Dios se vale de la debilidad de su escogido y es convocado para mostrar sus dones de gracia, de misericordia y de perdón.