Este documento habla sobre dos rebeliones contra Moisés y Aarón en el desierto. La primera rebelión fue liderada por Coré, quien acusó a Moisés y Aarón de genocidio, nepotismo, autoritarismo y clasismo. Dios castigó a los rebeldes haciendo que la tierra los tragara y matando a 250 hombres con fuego. La segunda rebelión ocurrió al día siguiente cuando el pueblo acusó a Moisés y Aarón de asesinato, resultando en la muerte de 14,700 personas.