Leo Burnett fue un pionero de la publicidad estadounidense. Fundó su propia agencia publicitaria en 1935 en Chicago con solo ocho empleados y tres clientes, creciendo hasta convertirse en una de las agencias más grandes del mundo con más de 9,000 empleados. Burnett convirtió marcas desconocidas en íconos a través de ingeniosas campañas publicitarias. Fomentó la creatividad en su agencia a través de técnicas como sesiones de brainstorming grupal y el análisis de ideas por comités