Un cazador cocinaba comida en su choza cuando un ave olfateó el aroma y voló hacia él para pedir comida. El cazador se asustó y disparó su escopeta, haciendo que el ave escapara a través de un arcoíris que cambió el color de sus plumas. Más tarde, el cazador encontró al ave de colores y se enamoró de su plumaje, llevándola a su casa y nombrándola "Guacamayo".