3. Un día, un pastor y un niño de aproximadamente 10 años, que le acompañaba, iban a San Salvador con su rebaño de ovejas. DOBLETAS DE ORO
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6. Entonces el abuelo pensó: aquí dentro tiene que haber algo porque si no, no hubiesen enterrado esta tinaja. Enseguida vio que había onzas de oro.
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8. También se cuenta que, antiguamente, en la Ermita de San Salvador había una habitación que estaba llena de partes del cuerpo hechas de cera, que depositaban los habitantes del pueblo cuando alguien se hacía daño y se curaba bien. LOS BRAZOS Y PIERNAS DE SAN SALVADOR
9. Lo ponían en agradecimiento a San Salvador por haberse curado bien. Por ejemplo: Si alguien se rompía un brazo, hacían un brazo de cera parecido al suyo y lo colocaban allí.
12. Estaba paseando por el monte, cuando se levantó una tormenta y le cayó un rayo encima, el pastor y el perro fallecieron.
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14. Había una vez un hombre que estaba en la guerra, en el frente de Teruel. Aquella noche hizo una gran nevada y se le congelaron los pies, de frío que hacía. Tuvieron que cortarle los pies. Estuvo unos 30 años sin poder salir de casa por que no podía andar. EL ZAPATERO
15. Un maestro junto con el médico del pueblo decidieron ayudarle recaudando dinero para que le hiciesen una prótesis, y pudiese andar. Todo el pueblo colaboró, hasta se llegó a hacer un partido de fútbol para recaudar dinero. Un día, entre todo el pueblo consiguieron ese dinero para que le hiciesen una prótesis, y pudiese andar.
16. Y aún así llegó a ser zapatero, en Torrente de Cinca. Gracias a la ayuda del maestro y del médico ese señor pudo andar y pudo volver a salir de casa, y fue muy feliz de poder pasear por el pueblo.