1. “Alhaurín el Grande, mi pueblo”
Érase una vez, en un tiempo muy lejano, un joven llamado Antonio, salió a dar
una vuelta a la sierra de su pueblo. Cuando iba por la sierra, llegó a un lugar
que desconocía, en él se veía un estrecho camino que daba a un lugar llamado
“La fuente del Acebuche”. Antonio, decidió ir a investigar la zona donde se
encontraba la fuente, pero no ponía ninguna información sobre ella. Al día
siguiente, Antonio fue a la biblioteca municipal en busca de un libro que hablara
sobre los monumentos de su pueblo. En la biblioteca encontró un libro titulado
“Alhaurín el Grande, mi pueblo” en el cual se hablaba sobre los diferentes
lugares ocultados en este lugar, uno de ellos era la fuente. Antonio se tiró
varios días investigando aquel lugar y decidió contárselo a sus amigos, los
cuales quedaron alucinados. Esa misma tarde Antonio les llevó al lugar donde
encontró la fuente y allí se encontraba un pastor sentado con su rebaño.
Antonio y sus amigos sin pensarlo le preguntaron la historia que tenía la fuente
pero el pastor les dijo “la historia de la fuente no se conoce pero antes los
pastores la utilizaban para darle de beber a sus animales”.