El documento resume que la humanidad ha experimentado un crecimiento exponencial de la población mundial, la esperanza de vida y los ingresos per cápita desde la segunda revolución industrial en 1870. Muestra que desde 1960 se puede hablar de un desarrollo mundial generalizado y que desde 1989, excepto en África, el mundo ha vivido una era de desarrollo global. Finalmente, señala que los países más libres son los más desarrollados y con mejor calidad de vida.