2.
El agua es el elemento más importante para todos los seres vivos.
Algunos organismos tienen casi el 90% del peso de su cuerpo
compuesto por agua.
El cuerpo humano está compuesto en un 70% de agua, el cerebro se
compone en un 70% de agua, la sangre en un 80%, los pulmones se
componen en un 90% de agua, 83% en la sangre y hasta sólo el 10%
en tejido adiposo.
3.
El agua corporal esta dividida en dos grandes reservas: el
compartimento intracelular, que incluye toda el agua contenida
dentro de las membranas celulares; y el compartimento
extracelular, que incluye toda el agua que se encuentra fuera de
las membranas celulares. El agua anatómica extracelular está
subdividida en el plasma, (el compartimento de agua
intravascular) y el fluido intersticial.
4.
Si una persona pierde 10% del agua de su cuerpo, su vida está en
situación de riesgo, si pierde el 20%, la condición es tan grave que
puede llevarla a la muerte. La cantidad de agua que debe ingerir
diariamente una persona, debe representar por lo menos el 3% de su
peso, esto significa que el promedio necesario de agua por persona
es de aproximadamente 2 litros por día.
5. El agua ayuda a:
La digestión de los alimentos
La absorción, transporte y uso de los nutrientes
La eliminación de desechos del cuerpo a través de la orina
La regulación de la temperatura corporal.
•El agua participa en las reacciones metabólicas
El agua participa en muchas reacciones químicas como, por ejemplo, en la
desaminación oxidativa o en el ciclo de Krebs para la producción de ATP
(adenosina trifosfato – energía para la célula).
6.
7.
El porcentaje de agua versus el peso corporal varía de acuerdo a la
edad y al sexo. El agua acompaña a los seres humanos en toda su
evolución.
8. La deshidratación es una de las principales y más comunes causas
de fatiga en el ejercicio, aunque es una de las más prevenibles.
Algunas de las alteraciones que provoca son:
Trastornos gastrointestinales.
Aumento de la frecuencia cardíaca.
Fatiga muscular y baja del rendimiento.
Descenso del flujo sanguíneo en la piel y en el riñón (por eso la
orina es oscura).
Enlentecimiento del vaciamiento gástrico (provocando malestar).
Alteración de la capacidad cognitiva.
Dolor de cabeza.
Pérdida de apetito.
Enlentecimiento de la recuperación.
Calambres (producto de la combinación de la fatiga muscular, la
deshidratación y las grandes pérdidas de sodio).
No hay que guiarse por la sed, ya que aparece cuando ya estamos
deshidratados.
9.
10.
11.
Se conoce como hiperhidratación o Intoxicación por
agua al síndrome y cuadro clínico que ocurre cuando
hay un hiperexceso de agua en el cuerpo.
Aparece cuando se consume más agua de la que se
puede eliminar. En condiciones normales, una
persona sana en la que la hipófisis, los riñones y
el corazón funcionan sin problemas puede beber
hasta 7.5 litros de agua al día, a razón de 1.5 litros
(máximo) por hora. La hiperhidratación también se
conoce como intoxicación por agua.
Si se superan esos valores, se produce una excesiva
dilución del sodio en la sangre (hiponatremia) y se
deja de producir la hormona antidiurética. En casos
extremos, con niveles de sodio inferiores a 100
mmol/l,
se
pueden
producir
edemas
cerebrales irreversibles, comas, o incluso morir por
sobrepresión del cerebro al bulbo raquídeo, ya que
el cerebro y su anexos son los que más se ven
afectados.
En ocasiones, la hiperhidratación está relacionada
con el uso de drogas, en particular con el éxtasis
12.
13.
Los
electrolitos
son
minerales
necesarios para el correcto desarrollo
de determinadas funciones de las
células. Los electrolitos se ingieren
principalmente con los alimentos y
los líquidos de la dieta y se
eliminan, en su mayor parte, a través
de los riñones, pero también con el
sistema digestivo y la piel.
Cada electrolito está distribuido de
forma diferente en el cuerpo.
Algunos electrolitos predominan en
las células (intracelulares), mientras
que otros circulan principalmente en
el flujo sanguíneo (extracelulares) y
están fuera de las células.
Si el cuerpo absorbe o elimina
demasiados
electrolitos
existe
un desequilibrio electrolítico (en
forma de deficiencia o exceso de
electrolitos). Esto significa que el
equilibrio electrolítico ha sufrido un
trastorno. Las causas comunes del
exceso o defecto de electrolitos en el
cuerpo
incluyen
daños
renales, diarrea o vómitos.
Electrolito
Rango normal
Sodio (Na+)
135
–
mmol/l
Cloro (Cl-)
96 – 110 mmol/l
Potasio (K+)
3,8 – 5,2 mmol/l
Calcio (Ca2+)
2,0 –2, 6 mmol/l
Fosfato (PO43-)
0,84
–
mmol/l
1,45
Magnesio (Mg2+)
0,73
–
mmol/l
1,06
145
14.
Juegan un papel importante en el mantenimiento del balance
hídrico y están involucrados en la actividad eléctrica de las
células musculares y nerviosas.
Los diferentes niveles de concentración de electrolitos les
permite penetrar las membranas celulares para cumplir con el
normal funcionamiento del cuerpo. Por ejemplo, la difusión de
iones a través de un espacio entre las células nerviosas provoca
una señal química que fluye de una célula a otra a través del
sistema nervioso. Así es como tu cuerpo se comunica,
provocando funciones motoras y respuestas sensoriales. Los
músculos se contraen en una manera similar: la acción potencial
de una señal se propaga a través de la activación de los canales
de sodio a lo largo de las fibras musculares. Estos canales
permiten a los iones entrar a las células. Cuando la acción
potencial alcanza a la neurona motora, tu músculo es capaz de
contraerse.