Las Leyes de Reforma de 1859-1860 en México establecieron reformas radicales que completaron la Constitución de 1857 bajo el presidente Benito Juárez, incluyendo la separación de la iglesia y el estado. Inicialmente los conservadores tuvieron éxito militar contra Juárez, pero él promulgó las leyes desde el exilio y luego desde Veracruz después de regresar a través de Cuba y Estados Unidos.