Este documento discute cómo nuestras palabras reflejan nuestro verdadero carácter. Argumenta que en los momentos de mayor tensión, nuestras palabras revelan la calidad de nuestra alma ya sea noble o baja. Pone como ejemplo las últimas palabras de Jesucristo en la cruz, las cuales demostraron su perdón, compasión y aceptación de la voluntad de Dios a pesar de su sufrimiento.