Lola, una diseñadora gráfica española de 47 años, hizo su primer voluntariado en Nicaragua trabajando con niños de 1 a 5 años en una escuela dirigida por las Hermanas de Teresa de Calcuta en Granada. Aunque tuvo dificultades para adaptarse al principio, disfrutó enseñando manualidades a los niños y aprendiendo de su resiliencia y alegría a pesar de sus circunstancias de vida. La experiencia le permitió apreciar lo afortunada que es y recomienda el voluntariado a otros
Segundo Diario de un viaje por suramérica de LUNA, integrante del Colectivo de Estudiantes Universitarios CEUNA . En este diario LUNA narra de su salida Colombia, pasando por varios lugares paradisicos de Nariño y su entrada a Ecuador.
Segundo Diario de un viaje por suramérica de LUNA, integrante del Colectivo de Estudiantes Universitarios CEUNA . En este diario LUNA narra de su salida Colombia, pasando por varios lugares paradisicos de Nariño y su entrada a Ecuador.
Ruta de resistencia 5. perú, mi llegada y adopción en limaCEUNA
Quinto Diario de un viaje por suramérica de LUNA, integrante del Colectivo de Estudiantes Universitarios CEUNA . En este diario LUNA narra de su llegada a Perú, pasando por varios lugares paradisicos como Piura, Lima y Pacasmayo.
Ruta de resistencia 5. perú, mi llegada y adopción en limaCEUNA
Quinto Diario de un viaje por suramérica de LUNA, integrante del Colectivo de Estudiantes Universitarios CEUNA . En este diario LUNA narra de su llegada a Perú, pasando por varios lugares paradisicos como Piura, Lima y Pacasmayo.
La tarea docente la podemos comparar con una leyenda china.
“Cuentan que la semilla del bambú, es muy pequeña. Al plantarla, el
sembrador inexperto, esperará que de inmediato la planta comience a crecer. Pero
el sembrador especialista sabe que la pequeña semilla tardará siete años en
arraigar sus profundas raíces que le serán necesarias para elevarse hasta diez
metros de altura en cuestión de poco tiempo”.
“El primer sembrador se sentirá frustrado, cansado y hasta enojado por no
ver los resultados de su acción. En cambio, el segundo sembrador comprenderá
que, aunque a sus ojos parezca que no pasa nada, la planta necesita afirmarse,
fortalecerse, para luego salir a la vida…”
Sin dudar, cuando recién nos iniciamos somos como los sembradores inexpertos,
creemos que todas las ganas y conocimientos serán suficientes para que los niños
aprendan y luego vuelen…
A medida que va pasando el tiempo, y surgen frustraciones, tropiezos, problemas,
ya sean sociales o laborales, debemos entender que solo el tiempo, la capacitación y la
paciencia nos devolverán los frutos quizás dulces, quizás amargos de las semillas que
sembramos HOY.
Los docentes que hoy comenzamos a trabajar nos sentimos gratificados y a la vez
preocupados.
Retribuidos porque hacemos lo que nos gusta: enseñar. Y preocupados porque
sabemos que todos nuestros esfuerzos serán en alguna forma: una aguja en un pajal.
El sueño, o utopía tal vez, que tenemos los jóvenes que recién nos iniciamos, es
llevar a cada parte de nuestra provincia, la cultura, el conocimiento, con ganas de
enseñar y de aprender…Y este sueño constituye el motor de nuestra vida profesional. Como recién iniciados, debemos trasladarnos varios kilómetros desde
nuestras casas a “nuestras” escuelas. La Ruta se convierte en una amiga y compañera
silenciosa. A veces asfaltada, otras tantas de tierra colorada. Correr contra el tiempo,
esperar colectivo, caminar en el barro, son unas de las tantas situaciones que debemos
atravesar.
los trabajo que pasaba los niño ante que nótenla con que jugad atenían navegan ni luz los alumbrábamos con un clilnque de petróleo amanecíamos con las narices todas trina sin comentario
trabajo hecho por un gropo de persona mayres en el centro de día de vecindariocon las nuevas tenologías .este montaje esta hecho inmagenes cojidas en la pagina de la fdc
Similar a Lola González. Voluntariado Granada agosto 2015 (20)
2. Mi nombre es Lola, tengo 47 años y soy
diseñadora gráfica.
Llevaba mucho tiempo pensando en hacer
voluntariado pero nunca se dieron las
circunstancias adecuadas para poder llevarlo a
cabo.
Este año por fin se confabularon los astros para
que pudiera hacer realidad este sueño.
Con muy poquito tiempo (empecé a primeros
de Junio a prepararlo para irme en Agosto), me
puse manos a la obra para buscar información y
en la red encontré la web de ELI. Miré las
opciones que había y me decidí, por ser la
primera vez, por un país de mi propia lengua.
3. Estuve buscando información de los diferentes
destinos y escogí Granada en Nicaragua.
Fue todo tan rápido y tan fácil que cuando me
quise dar cuenta ya estaba allí.
En el mismo Granada había varias opciones
pero siempre me han gustado mucho los
chavales, de hecho aunque estoy muy feliz con
mi trabajo como diseñadora gráfica, me
hubiera gustado ser maestra de haber elegido
otra opción laboral en mi vida. Así que postulé
por trabajar con chavales pequeños y no he
podido hacer mejor elección.
4. Para no faltar a la verdad no diré que todo fue
fácil.
El choque cultural es importante.
Cuando llegué me costó unos días adaptarme al
clima, a las costumbres, al ambiente en general
en una ciudad que no conocía.
Granada según he sabido allí es una de las
ciudades más turísticas de Nicaragua y aun así
el modo de vida es muy diferente al de España
de donde yo venía.
Pero salvando esto, repito, la experiencia, las
vivencias que he tenido allí han sido muy
positivas.
5. Mi destino era una Escuela en la congregación de las hermanas de Teresa de Calcuta.
Dentro de la congregación hay varios servicios y el mío era una guardería de “chavalos”
(como los llaman allí) entre 1 y 5 años. La media de chicos que venían diariamente era
entre 20-25. Me he enamorado de todos y cada uno de ellos.
6. Mi trabajo allí consistía en pasar con ellos la mañana y
desde el minuto uno en que llegué, mis dos
compañeras, las profesoras que trabajan día a día con
ellos, Eliana y Kenia, me dieron libertad absoluta para
hacer lo que quisiera.
La labor de estas mujeres es admirable, el cariño y el
entusiasmo que derrochan con esos chavales día a día
sí que es digno de
admiración.
Es una auténtica suerte
haberlas conocido
y disfrutado.
Kenya
Eliana
7. Me había llevado bastantes materiales gráficos
para poder trabajar en manualidades con ellos
y yo misma organizaba bajo su supervisión las
actividades diarias.
Así que cada mañana recibíamos a los chicos,
les dábamos de desayunar y después
empezábamos con las manualidades.
8. Hicimos cada día que estuve allí una tarea
diferente y siempre adaptada a sus edades.
9. Siendo pequeños y muchos tenían que
ser sencillas y divertidas y lo que intenté
fue trabajar con diferentes técnicas para
que probaran un poco de todo.
Tuve la suerte de coincidir allí
puntualmente con otra voluntaria, Nora,
una californiana llena de cariño y de
energía.
10. Me ayudó mucho el trabajo previo que hice en Madrid. Fui recopilando a través de Pinterest,
imágenes de trabajos que pudiera hacer, me los llevé en un archivo y allí me sirvió de guía.
11. La hora de la siesta.
Después de tanta
actividad caían todos
rendidos
12. Las circunstancias de vida que tienen por desgracia están muy
lejos de ser las mejores para su felicidad y aun así, su actitud era
tan envidiable. Todo, absolutamente todo, les motivaba, les
entusiasmaba, les ponía contentos.
13.
14. Espero haberles enseñado algunas cosas que
al menos les hayan hecho sentirse felices
aunque haya sido por un periodo
relativamente corto de tiempo, pero sin
duda, la que ha aprendido soy yo.
15. Me he traído mucho, muchísimo más de lo
que llevé. Me vengo llena de amor, de besos,
de risas, de experiencia, de cariño, de
sabiduría.... estos chavalos me han enseñado
que la vida se toma como te viene, que la
resilencia es algo innato en el ser humano,
que podemos vivir con casi nada, que un
abrazo, un beso y una caricia valen mucho
más que cualquier cosa y sobre todo... que
no cuestan...
16. Tengo la ternura a flor de piel, como las
lágrimas. Me vine triste de no poder
compartir más con ellos pero muy
contenta de haber conocido a todos y
cada uno de ellos... un trocito de mí se
quedó allí y yo me he traído un pedacito
de cada uno...
17. La asociación me proporcionaba el alojamiento y el
desayuno y la comida.
El día que llegué me fueron a recoger al aeropuerto de
Managua para llevarme a Granada y al siguiente día de
mi llegada una coordinadora me enseñó el lugar de
trabajo y me puso al día de la ciudad. Carmen, una
belleza de mujer por dentro y por fuera.
La casa donde viví era preciosa, muy céntrica y con un
jardín increíble.
18. La gente que estaba al cargo de la casa me trató
fenomenal, tanto Henry que era quien más tiempo
pasaba allí y con quien más he aprendido sobre
Nicaragua como Claudia, que tuvo la amabilidad
de acompañarme el último fin de semana a la isla
de Ometepe para que no fuera sola, y en general
todos los que estaban por allí me trataron de lujo
y me enseñaron comidas riquísimas
19. Trabajaba de lunes a viernes así que los fines de
semana los tuve libres para poder conocer un
poco el país también.
20. Granada es una ciudad muy turística y tiene
muchas cosas para ver muy cerquita.
21. Estuve en Las Isletas, un grupo de más de 360 islas pequeñas que están en el lago
Cocibolca que baña la ciudad de Granada y que pueden visitarse en una mañana. Hice sola
el recorrido con un barquero que me enseño las curiosidades sobre la gente que vive allí y
el modo de vida en las islas, como recogen el agua del lago para el uso diario, los tendidos
eléctricos, los propietarios de algunas de ellas…
22. El paisaje es increíblemente bello, con una
naturaleza apabullante. Creo que nunca había
visto tantos verdes diferentes.
Ya en Madrid había contactado con otros
voluntarios que viajaban en Agosto a Nicaragua
o que ya estaban allí y es una recomendación
que hago a futuros voluntarios, consultad foros
y poneos en contacto con gente que esté o
haya estado allí, es la mejor fuente de
información sin duda.
23. El primer fin de semana venían a Granada dos españoles que ya
llevaban un tiempo allí, en Matagalpa y me fui con ellos de fin de
semana a visitar el volcán de Masaya…
24. …y la laguna de Apoyo, otras dos auténticas maravillas.
25. También visité San Juan de Baños,
San Juan del Sur
y el mirador de Catarina
26. Y el último fin de semana la isla de Ometepe que
es sin duda lo más bonito de todo lo que conocí.
Una isla con dos volcanes, uno en cada extremo
de la isla. Sólo pude ir medio día pero me dio
tiempo de visitar el Ojo del Agua y la Punta Jesús
María, un saliente de la isla en la que se puede
caminar casi 300 metros por encima del agua.
27. La verdad es que ha sido
una experiencia de
crecimiento personal
increíble, que me ha
ayudado a entender sobre
todo lo afortunados que
somos sin darnos cuenta,
me ha hecho valorar
enormemente todo el
potencial emocional que
tengo en mi vida y por
supuesto también me ha
hecho despertar el placer de
compartir, de colaborar, de
disfrutar dando y recibiendo
cariño y tiempo
28. Sin duda es algo que
recomiendo a todo el
mundo que haga en
algún momento, da
igual la edad, el sexo
o el modo de vida
que lleves.
¡Comparte y crecerás!