La leyenda cuenta cómo los vecinos de Fuenmayor engañaron al ejército de Napoleón encendiendo hogueras por todo el pueblo para hacerles creer que ya habían saqueado el pueblo, evitando así que lo saquearan. Cada 7 de diciembre se conmemora este suceso encendiendo grandes hogueras llamadas "marchos" que pueden alcanzar los 5 metros de altura, aunque el ayuntamiento no lo permite, y luego usan las cenizas para asar la cena.