El documento discute los resultados maravillosos de la justificación según Romanos 5:1-2. Explica que la verdadera paz que busca el hombre no es terrenal, sino que viene a través de la obra de Jesús en la cruz. Además, la justificación restaura la comunión con Dios rota por el pecado, y ofrece la completa paz que Dios promete.