El documento analiza las tres tentaciones de Jesús en el desierto: la tentación del pan, la tentación del poder sobre todos los reinos del mundo, y la tentación de la protección angélica ante un acto temerario. Jesús rechazó estas tentaciones porque no se puede adorar nada más que a Dios, y la fe pura y el amor a Dios son más importantes que los milagros o el bienestar material. En el fondo, las tentaciones tratan de alejarnos de Dios mediante la adoración de uno mismo, pero la gratitud a Dios nos sal