Los sumerios vivieron en el sur de Mesopotamia entre los ríos Tigris y Éufrates donde construyeron importantes ciudades como Ur, Uruk, Kish, Lagash y Umma. Tenían un gobierno centralizado liderado por un rey que gobernaba en nombre de los dioses. Desarrollaron una economía agrícola próspera y alcanzaron avances significativos en escritura, literatura, matemáticas, tecnología, medicina y arquitectura religiosa.