Lalo ayuda a su mamá a plantar una mata de tomate cherry en su huerta. Lalo riega y cuida la planta con paciencia mientras los tomates verdes crecen y se vuelven rojos. Finalmente, Lalo recolecta los tomates cherry rojos y hace una ensalada para celebrar su duro trabajo.

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1
1 El avión de Andrea
Los tomates de Lalo
El puesto de limonada
Lecturas niveladas
Número de palabras: 294
1505351
Los tomates
de Lalo
por Boris Neyman
ilustrado por
Elizabeth Sayles
ISBN-13:978-0-547-03636-6
ISBN-10:0-547-03636-1
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2. por Boris Neyman
ilustrado por Elizabeth Sayles
Los tomates
de Lalo
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Impreso en Chile
ISBN: 978-0-547-03636-6
ISBN Edición Chile: 978-0-547-87378-7
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Lalo salió corriendo de la casa
hacia la huerta.
Su mamá plantaba tomates.
—¿Puedo ayudar? —preguntó Lalo.
—¡Claro! Puedes ocuparte de esta
mata de tomate cherry —le dijo
su mamá.

4. 3
—Los tomates cherry son pequeños
—dijo su mamá—. El verano
pasado pusimos tomates cherry en
nuestras ensaladas.
—¡Oh, sí! —dijo Lalo—. Puedo
hacer explotar los tomates cherry
en mi boca.

5. 4
Lalo y su mamá trabajaron juntos
en la huerta.
Lalo comenzó a cavar un hoyo.
Él puso una planta en el hoyo.
Después, cubrió las raíces
con tierra.

6. 5
—Ahora necesitas atar la planta a
un palo fuerte —dijo su mamá.
—¿Por qué? —preguntó Lalo.
—Los tomates son pesados.
Cuando crecen, pueden hacer que
la planta se caiga —explicó
su mamá.
Así que Lalo ató la planta
a un palo.

7. 6
Al día siguiente, Lalo salió a regar
su planta.
—¿Dónde están mis tomates
cherry? —preguntó.
—Lalo, tienes que ser paciente
—dijo su mamá.
Pero Lalo no era un niño paciente.

8. 7
Al tercer día, Lalo miró otra vez
la planta.
Aun no había tomates.
Todos los días, Lalo caminaba a lo
largo del camino de la huerta y
cuidaba su planta.
Él se aseguraba de que tuviera
suficiente agua.

9. 8
Finalmente, Lalo vio unos
pequeños tomates verdes.
—¡Mamá, mi planta está
enferma! —gritó.
—No hay nada mal —dijo la
mamá de Lalo—. Todos los
tomates comienzan siendo verdes.
Se volverán rojos cuando estén
listos para comer.

10. 9
Poco a poco, los tomates verdes se
volvieron rojos.
Lalo esperó hasta que estuvieron
rojos brillantes.
Entonces, recogió sus tomates.

11. 10
Esa noche, Lalo hizo una ensalada
para su mamá y su papá.
Lalo puso arriba todos los tomates
cherry, excepto uno.
Él hizo explotar ese tomate en su
boca. ¡No cabe duda de que el
trabajo duro puede saber dulce!

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1 El avión de Andrea
Los tomates de Lalo
El puesto de limonada
Lecturas niveladas
Número de palabras: 294
1505351
Los tomates
de Lalo
por Boris Neyman
ilustrado por
Elizabeth Sayles
ISBN-13:978-0-547-03636-6
ISBN-10:0-547-03636-1
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