Este cuento infantil narra la historia de tres cerditos hermanos que construyen cada uno su propia casa con diferentes materiales. El primero hace una casa de paja, el segundo de madera y el tercero de ladrillos. Un lobo feroz intenta entrar en sus casas para comérselos, logrando derribar las casas de paja y madera pero no la de ladrillos. Finalmente el lobo es engañado por los cerditos y cae en un caldero de agua hirviendo en la chimenea, escapando del lugar.

1. Los Tres
Cerditos
Cuento Infantil

2. Los tres Cerditos
En una preciosa casa del bosque
vivían tres felices cerditos. Aunque
eran hermanos, ellos eran muy
distintos entre sí. Y como ya eran
mayores, sus padres decidieron que
ya era hora de que construyeran,
cada uno, su propia casita, y así lo
hicieron.

3. Los tres Cerditos
El primer cerdito, el más perezoso de
la familia, era tan vago y cómodo que
decidió hacer una casa de paja. En un
minuto y sin la necesidad de emplear
mucho esfuerzo, su choza estaba ya
hecha. Y entonces se fue a
descansar.

4. El segundo cerdito, un glotón que solo
pensaba en comer manzanas, decidió
por hacer una cabaña de madera ya
que no tardaría mucho en construirla.
La hizo muy rápidamente y luego se
fue a buscar algo más para comer.
Los tres Cerditos

5. El tercer cerdito, el más trabajador
de los hermanos, decidió por
construirse una casa de ladrillos y
cemento. Tardaría mucho más en
construirla pero estaría más seguro y
protegido. Tras un día entero de
mucho trabajo, su casa ha quedado
preciosa.
Los tres Cerditos

6. Cuando cada cerdito ya se
encontraba en su propia casa,
empezaron a oír los aullidos de un
lobo. Es que un feroz y hambriento
lobo andaba por el bosque y ya sentía
el olor a cerdo.
Los tres Cerditos

7.  El lobo no tardó mucho para encontrar a
los cerdos y acercarse a la casa de paja
del primer cerdito que salió corriendo y
se metió dentro de su casa. El lobo, con
la voz ronca, gritó:
 Cerdito, cerdito, ábreme la puerta de
tu casa. ¡Ábreme la puerta o soplaré y tu
casa tiraré!
Los tres Cerditos

8. Como el cerdito se metió dentro de
su casa de paja, puso las rejas y no
abrió la puerta al feroz lobo, el lobo
empezó a soplar con mucha fuerza,
sin parar.
Los tres Cerditos

9. El lobo siguió soplando y soplando
hasta que la casa de paja del primer
cerdito se vino abajo. Tras el
derrumbe de su casa, el cerdito salió
corriendo en dirección a la casa de su
hermano, el glotón.
Los tres Cerditos

10. Al ver a su hermano desesperado, el
segundo cerdito le invitó a que
entrara corriendo en su casa de
madera, pintada de rojo, para
protegerse del lobo feroz.
Los tres Cerditos

11. El lobo, que había seguido al primer
cerdito hasta la casa de madera de
su hermano, ya delante de la casa,
empezó a gritar:
¡Ábreme la puerta! ¡Ábreme la puerta
o soplaré y tu casa tiraré!
Los tres Cerditos

12. Pero el segundo cerdito, tan valiente
como su hermano, no abrió la puerta
de su casa al lobo. Puso las rejas y
quedó a la espera para ver si
realmente el lobo cumpliría con sus
amenazas. Entonces el lobo empezó a
soplar y soplar sin parar.
Los tres Cerditos

13. El lobo se llenó los pulmones de aire y
siguió soplando. Sopló tanto la casa,
que las tablas de madera se fueron
por los aires. Los cerditos, asustados,
salieron corriendo en dirección a la
casa de ladrillos de su otro hermano.
Los tres Cerditos

14. El cerdo de la casa de ladrillos
recibió a sus hermanos con mucha
atención y cariño. Parecía incluso que
ya los esperaba. Además, la casa era
muy bonita y acogedora.
Los tres Cerditos

15.  El lobo feroz no tardó mucho en
aparecer. Escondido detrás de un pino,
el lobo volvió a amenazar a los tres
cerditos.
 - ¡Ábreme la puerta! ¡Ábreme la puerta o
soplaré y tu casa de madera tiraré!
 Mientras tanto, los cerditos temblaban
de miedo.
Los tres Cerditos

16. Con un miedo tremendo, los tres
cerditos cerraron bien las puertas de
la casa de ladrillos, pusieron las rejas
y se quedaron esperando a que el lobo
pusiera en práctica lo que había
dicho.
Entonces el lobo empezó a soplar y a
soplar, sin parar.
Los tres Cerditos

17. El lobo seguía soplando y soplando.
Volvió a llenar los pulmones de aire
para seguir soplando, y nada. La casa
seguía entera. Es más, el lobo ya
estaba casi sin aire de tanto soplar y
la casa ni siquiera se movía.
Los tres Cerditos

18. Cansado de soplar y sintiéndose muy
decepcionado y frustrado por no haber
conseguido derrumbar la casa de ladrillo del
tercer cerdito, el lobo se enfadó muchísimo,
pero no desanimó. Miró a la chimenea de la
casa y ¡tubo una gran idea!
Los tres Cerditos

19. Empeñado en entrar en la casa de
ladrillos y comer a los tres cerditos
como fuera, el lobo trajo una
escalera, y subiendo al tejado de la
casa, se metió por el pasaje de la
chimenea.
Los tres Cerditos

20. El lobo deslizó por la chimenea de la
casa de ladrillo, sin saber lo que le
esperaba. Él no sabía que los cerditos
habían estado tramando algo. Al final
de la chimenea, ¡pusieron un caldero
con agua hirviendo! Pobrecito lobo...
Los tres Cerditos

21.  El pobre lobo, al deslizarse por la chimenea
acabó quemándose con el agua caliente del
caldero. Dio un enorme grito y salió corriendo
de la casa y nunca más volvió.
 Los tres cerditos aprendieron mucho con lo
ocurrido. Tanto el perezoso como el glotón
aprendieron que sólo con esfuerzo y trabajo se
consigue las cosas.
 Y colorín colorado, este cuento se ha acabado...
Los tres Cerditos