Este poema es la confesión de una mujer maltratada por su esposo. Ella lo siguió y se casó con él porque lo quería, pero él la ha engañado, golpeado y abusado de ella, convirtiéndola en poco más que un trapo. Ahora ella vive con miedo y angustia, mientras él aún intenta matarla. Ella ya no puede quererlo y solo desea rehacer su vida lejos de él.

1. MALTRATADA. CONFESIÓN DE UNA
MUJER
¿ Ya no tendrá solución, ni nadie podrá evitarlo?...
Antonio Osuna Martínez

2. Cruel marido compañero,
Un ser indigno e ingrato;
Me fui contigo a vivir
Porque te quería tanto...
Me olvidé hasta de quién soy,
Pero tu amor me ha fallado.
No hice caso de la gente,
Olvidé padres y hermanos,
Y te seguí como tonta,
Para hundirme en tu calvario.
Has mancillado mi honra,
Me has mentido me has pegado,
Has abusado de mí,
Y has hecho de mí un guiñapo
Han muerto muchas mujeres
Por culpa de sus tiranos;
Lástima me da de ellas:
Ayer mismo fueron cuatro.
Me sigues para matarme,
Sin recordar el pasado:
Yo dí calor a tu cama
Y te dí unos hijos sanos,
Luché por nuestro cariño
Y te ayudé en tus fracasos.
Perdoné todas tus faltas;
Y cuando venías borracho
A las “tantas” de la noche, T
e abrigaba en mi regazo,
Dándote lo que querías,
Con el fin de no enfadarnos.
¿Dónde fueron esos días...
Dónde murió nuestro encanto?...
Hoy camino solitaria
or un sendero agostado
Llena de miedo, de angustia;
Sin perdón y sin descanso.
Quieres acabar conmigo
Creyéndome un “bicho“ raro.
Ya no te puedo querer,
¡déjame en paz, hombre malo!.
Quisiera rehacer mi vida,
Y no morir a tus manos.