El documento describe las consecuencias a corto, mediano y largo plazo del maltrato infantil y juvenil, incluyendo consecuencias para la salud física y mental, el comportamiento, y la sociedad. El maltrato puede causar daños físicos, trastornos mentales, bajo rendimiento escolar, delincuencia, abuso de sustancias, y altos costos directos e indirectos para la sociedad. El maltrato también puede llevar a patrones dañinos de dependencia y rechazo en las relaciones interpersonales de los niños.
2. Influencia del maltrato infantil y
juvenil en el rendimiento escolar.
El Maltrato Infantil en todas sus
formas tienen una serie de
consecuencias y que las
podemos identificar como
consecuencias a corto,
mediano y largo plazo en el
desarrollo psicosocial y
emocional de los menores,
las que a continuación se
describen:
3. Consecuencias para la salud.
- Moretones, cortadas, quemad
uras, huesos rotos, traumas
cerebrales, daño en órganos
externos e
internos, hemorragias y hasta
la muerte.
- Síndrome del bebe sacudido.
- Desarrollo cerebral anormal.
- Mala salud física
(asma, alergias, artritis, bronq
uitis, presión alta, úlceras).
4. Consecuencias Psicológicas.
- Dificultades durante la infancia
(depresión, rechazo, baja autoestima).
- Mala salud mental y emocional (estrés
postraumático, depresión, ansiedad,
desordenes alimenticios, intentos de
suicidio, pánico, fobias, ira, trastornos
afectivos, déficit de atención e
hiperactividad).
- Dificultades cognitivas: (Bajo rendimiento
escolar, dificultades de comunicación, de
lectura, escritura, resolución de
problemas).
5. Consecuencias para el
comportamiento.
- Dificultades durante la
adolescencia (incluso
embarazo
adolescente, delincuencia, co
nsumo de drogas, bajo
rendimiento escolar.
- Delincuencia juvenil y
criminalidad adulta.
- Abuso de alcohol y drogas.
- Comportamientos abusivos.
6. Consecuencias sociales.
Aunque el maltrato de
menores casi siempre ocurre
en el entorno familiar, sus
consecuencias van mucho
más allá de esta pequeña
esfera. En términos de
costos directos e indirectos,
la sociedad es la que paga
las consecuencias del abuso
y la negligencia.
7. Costos directos.
Estos son los costos permanentes
para mantener un sistema de
bienestar de menores con la
capacidad para investigar y darle
seguimiento a casos de maltrato de
menores. Los costos directos son
los costos judiciales, médicos, de
salud mental y de imposición del
cumplimiento de la ley. Un estudio
de Prevent Child Abuse América de
2001 estima que estos costos
ascienden a más de 24,000
millones de dólares al año.
8. Costos Indirectos.
Los costos indirectos representan las
consecuencias económicas a largo
plazo del maltrato infantil. Estos costos
incluyen aquellos asociados al
crimen, la delincuencia juvenil y
adulta, las enfermedades mentales, el
abuso de sustancias y la violencia
doméstica. Pero también son costos
relacionados a la pérdida de la
productividad como consecuencia del
desempleo o el subempleo, el costo de
la educación especial y el uso frecuente
de los servicios médicos. La
organización Prevent Child Abuse
América estima que estos costos
ascienden a más de 69,000 millones de
dólares al año.
9. Conclusiones.
Estas situaciones de maltrato psicológico, obliga a los niños a utilizar
una gran cantidad de energía psicológica para desarrollar mecanismos
de adaptación, como por ejemplo en las relaciones interpersonales
caracterizadas por la dependencia y el rechazo, ésta aparece por la
indiferencia de los padres, por lo que el niño puede convertirse en un
ser muy dependiente de los signos de afecto de cualquier adulto,
llamando su atención para procurarse un poco de afecto,
exponiéndose permanentemente al peligro del abuso sexual o del
rechazo. Cuando logra la atención del adulto, esta dependencia se
transforma en retirada, para protegerse del sufrimiento que puede
conllevar un nuevo abandono. Así, estos niños dejan paulatinamente
de buscar afecto y congelan sus emociones, negándose la posibilidad
de mantener relaciones afectivas cálidas y duraderas en el transcurso
de su vida.