2. 1. Introducción.
2. Concepto de maltrato infantil.
3. Algunos datos sobre el maltrato infantil
4. Tipología de maltrato infantil.
5. Causas del maltrato infantil.
6. Consecuencias del maltrato infantil.
7. Respuesta educativa.
8. Recomendaciones educativas.
9. Recomendaciones a las familias.
3. Todas las personas somos
responsables del bienestar de nuestra
infancia formando parte de un sistema
global de protección de la misma. Cada
estamento de nuestra sociedad tiene
unas funciones determinadas respecto a
la protección y defensa de los derechos
del niño/a.
4. A partir de diversos conceptos se establece una
definición aceptada por una buena parte de los
profesionales que trabajan en el tema de la protección
infantil y que considera el maltrato infantil como:
“Acción, omisión o trato negligente, no accidental,
que prive al niño/a de sus derechos y su bienestar,
que amenacen y/o interfieran su ordenado
desarrollo físico, psíquico y/o social y cuyos
autores pueden ser personas, instituciones o la
propia sociedad.”
5. El maltrato es algo más frecuente entre los chicos que
entre las chicas.
Se ha confirmado que muchos de los menores
maltratados han sufrido más de un tipo de maltrato.
El maltrato se da en niños de todas las edades. El
maltrato físico es más frecuente en menores de 2 años
y el abuso sexual es más frecuente a partir de los 9
años y sobre todo entre los 12 y los 15.
En todos los casos hay una acumulación de factores de
riesgo como son los escasos recursos de apoyo.
6. El maltrato no es un hecho aislado, sino
que es un proceso que viene determinado
por la interacción de múltiples factores:
sociales, familiares, personales… no
siempre delimitados cuantitativamente ni
cualitativamente. La tipología del maltrato
puede clasificarse desde dos
perspectivas:
7. Prenatal: cuando el maltrato se produce
antes del nacimiento del niño/as.
Postnatal: cuanto el maltrato se produce
durante su vida extrauterina.
8. Maltrato físico: toda acción de carácter físico
voluntariamente realizada que provoque o
pueda provocar lesiones físicas en el menor.
Negligencia: dejar o abstenerse de atender a
las necesidades del niño/a y a los deberes de
guarda y protección o cuidado inadecuado del
niño/a.
9. Maltrato emocional: toda acción,
normalmente de carácter verbal, o toda
actitud hacia un menor que provoquen, o
puedan provocar en él, daños
psicológicos.
Abuso sexual: cualquier comportamiento
en el que un menor es utilizado por un
adulto u otro menor como medio para
obtener estimulación o gratificación
sexual.
10. Por parte del agresor:
Falta de amor.
Falta de ética y moral.
Estrés.
Enfermedades mentales.
Repetición del patrón de crianza.
Bajos ingresos económicos.
Alcoholismo y drogadicción.
Embarazos no deseados.
Incapacidad de los padres para cuidar el niño/a.
Ser de sexo diferente al esperado por los padres.
11. Retraso en su desarrollo y crecimiento.
Baja autoestima y pérdida de la confianza
con otras personas.
Lesiones que causan discapacidad parcial o
total.
Pérdida de los años de vida saludable.
Bajo rendimiento escolar.
12. Agresividad y rebeldía, aislamiento, soledad
y angustia.
Incapacidad para resolver los problemas sin
violencia.
Búsqueda de afecto y aceptación por
personas o grupos inadecuados.
Tendencia al alcoholismo o drogadicción.
Tendencia a cometer actos delictivos.
13. El maltrato físico o psicológico afecta al
desarrollo psicosocial de los niños/as, con
graves secuelas para el resto de su vida,
dejando huellas y cicatrices visibles e invisibles.
Un niño que se siente rechazado no se quiere a
si mismo y se vuelve incapaz de querer a los
demás. Él aprende, además, que la única
manera de lograr que los otros le hagan caso
es a través del uso de la violencia física o
psicológica.
14. Algunos niños/as se vuelven muy temerosos y
retraídos, se encierran en sí mismos, y viven en
su mundo sin sentirse dignos del cariño de
nadie.
Un niño con este tipo de reacciones guardará
su rabia y amargura por un tiempo, pero frente
a cualquier otro hecho de la vida puede
explotar y manifestarse más violento que los
demás niños/as. Esa violencia proviene de esta
rabia guardada, ya que se siente poco querido
y rechazado.
15. Los centros docentes son la clave en la prevención:
Toda comunidad educativa debe conocer formas de
prevenir y detectar los malos tratos, así como los
protocolos de actuación.
Recoger observaciones de diferentes profesionales.
Acudir a los servicios sociales.
Cualquier maltrato debe ser puesto en conocimiento de
la autoridad judicial u organismo competente.
16. Intervención:
Actuación dirigida a proporcionar al menor y a su familia los
recursos necesarios que garanticen su seguridad y
desarrollo, mediante ayudas de carácter general y otras más
especializadas a nivel técnico, de forma que se produzcan
los cambios adecuados en la dinámica familiar, evitando así
la separación del menor.
Cuando la situación anterior no es posible, adopción de una
medida de protección, proporcionando al menor la
alternativa familiar y de convivencia más adaptada a sus
necesidades.
17. Velar siempre y de forma preferente por el
interés del menor.
Priorizar el trabajo en el propio entorno socio
familiar.
Utilización de la red de recursos generales
disponibles (sociales, sanitarios, educativos,
culturales...).
Uso complementario de ayudas e
intervenciones de carácter específico
(económicas, técnicas, terapéuticas…).
18. Prevención y promoción de los derechos
de los menores.
“Tolerancia cero” con la violencia en la
escuela.
Formación y mayor sensibilización para
una detección precoz.
Difusión de protocolos de actuación.
19. Responsabilidad de defender al menor, no silenciar
ni tolerar.
Prevención y precaución en el uso de internet.
La violencia NUNCA es una pauta educativa.
Aprender pautas de “buen trato”.
Fomento de factores de prevención y protección:
comunicación, clima afectivo, petición de ayuda,
educación afectivo-sexual,…
Facilitar la escucha y la expresión emocional del
menor.
No instrumentalizar a los menores en
separaciones.