Los mamíferos se caracterizan por poseer glándulas mamarias que secretan leche para alimentar a sus crías. Son animales de sangre caliente, con reproducción vivípara y fecundación interna. Presentan pelaje, respiración pulmonar y un sistema nervioso complejo. Las adaptaciones como el cuello largo de las jirafas y las grandes orejas de los elefantes les permiten sobrevivir en diferentes hábitats.