El mantenimiento preventivo se realiza en equipos funcionales para garantizar su buen funcionamiento y fiabilidad a través de revisiones y reparaciones. Incluye acciones como cambio de piezas desgastadas y lubricantes. En informática, implica revisar hardware y software para asegurar un desempeño confiable, integridad de datos y transferencia óptima de información. Se recomienda realizar tareas de limpieza, revisión de conectores y actualización de antivirus.