El Miércoles de Ceniza marca el inicio de la Cuaresma, un tiempo de preparación espiritual antes de la Pascua. La ceniza simboliza el arrepentimiento de los pecados y la mortalidad humana, recordándonos que sin Dios solo somos polvo. Al ponernos la ceniza, reconocemos que debemos esforzarnos por mejorar y servir a los demás como hizo Cristo al dar su vida por nosotros, para así poder resucitar espiritualmente con Él.