La sociedad contemporánea se caracteriza por (1) el aumento de las interconexiones, (2) el rápido ritmo y profundidad de la evolución de las formas humanas, y (3) la magnitud de la transformación antropológica y ecológica. Es el resultado de cambios económicos que han traído cambios culturales importantes. En las sociedades contemporáneas, hay nuevos reclamos individuales basados en la extensión de derechos económicos, sociales y culturales reconocidos por el Estado social.