Los marcadores textuales y conectores sirven para estructurar y organizar el texto a nivel de párrafos y oraciones. Los marcadores afectan a fragmentos más extensos como párrafos o apartados, mientras que los conectores enlazan ideas dentro de las oraciones. Ambos deben colocarse estratégicamente al inicio para guiar la comprensión del lector, pero no usarlos en exceso para evitar saturar el texto.