España tiene una forma peninsular y está rodeada por el mar Cantábrico, el mar Mediterráneo y el océano Atlántico. Debido a su ubicación y forma, España no tiene un clima único, sino que varía según la región. Generalmente se divide entre la España húmeda en el norte y la España seca en el sur, con cada región teniendo sus propias características de temperatura, precipitación y vegetación.