Marte es el planeta más explorado del Sistema Solar después de la Tierra. Tiene una superficie variada con evidencia de erosión, inundaciones y pequeños ríos. A diferencia de la Tierra, Marte carece de tectónica de placas y no puede mantener un efecto invernadero significativo. Presenta casquetes polares permanentes de dióxido de carbono sólido y una atmósfera delgada compuesta principalmente por dióxido de carbono.