El níquel es un metal que se utiliza principalmente en la fabricación de acero inoxidable y superaleaciones. Aproximadamente el 65% del níquel consumido se destina a la producción de acero inoxidable austenítico, mientras que otro 12% se emplea en superaleaciones de níquel. Algunas personas pueden manifestar alergias al níquel, por lo que la Unión Europea regula la cantidad permitida en productos que entran en contacto con la piel.