La matriz energética de Chile en 2022 se compone principalmente de energías renovables (58%) y no renovables (42%). Las energías renovables más importantes son la hidráulica, solar y eólica, mientras que el carbón, gas natural y petróleo son las principales fuentes no renovables. En los últimos 22 años, la capacidad instalada de energías renovables en Chile ha aumentado significativamente, especialmente la solar, eólica y pequeña hidráulica, mientras que las no renovables se han mantenido relativamente estables.