El documento describe el pensamiento como una serie de operaciones cognitivas llevadas a cabo mediante mecanismos intelectuales internos que permiten recopilar, producir y evaluar información, así como conocer, controlar y autorregular el propio funcionamiento intelectual. Incluye tres componentes principales: la conciencia de uno mismo en el mundo, el monitoreo y control de las propias funciones, y la evaluación de la información.