El método Arata Isozaki una arquitecta con influencia en el Japón contemporáneo, desarrolló un método que podría describirse con la palabra maniera, el método, consiste en seleccionar y manipular dentro del vocabulario del reportorio de la arquitectura moderna, establecido hoy en día dentro de los diversos estilos: tecnológicos, arte, históricos, religión y tecnología espacial; designando con nombres curiosos a estos recursos, por ejemplo: transferencia, proyección, corte, entre otros. Mario Bunge menciona que un método es un procedimiento regular, explicito el cual es capaz de repetirse para alcanzar un fin ya sea material o conceptual. Bien es cierto que existen diferentes términos para la palabra método, esto dependerá de la rama, sin embargo todos tiene un fin en común, el cual, es: la forma de avanzar a lo largo de un camino para llegar a un objetivo preestablecido. Acompañando este método hoy día encontramos enfoques sistemáticos que se utilizan para la planificación de los problemas relacionados con los proyectos. El método tradicional de proyectar y el más utilizado en arquitectura es el del dibujo, donde los dibujos o cosas imaginadas se dibujan a escala. El dibujo retroalimenta nuestra técnica y algo parecido al ensayo y error se modifica hasta que sea satisfactorio. El arquitecto piensa, siente, descubre, construye e incluso dibuja dibujando; la tendencia del autor se basa en alterar continuamente el proyecto en busca de resultados perfectos, sin embargo esto no sucede dado los costos, plazos y las restricciones. Cuando un arquitecto dibuja, no es el fin de una cosa para empezar otra, eso es tan solo el principio, pues al ponerlo en marcha lo dibujado y en el camino realizara nuevos cambios, quizás porque no le gusto, no le da tiempo para hacer todo lo planeado o porque aprendió una lección. En el transcurso de trabajar en lo planeado, el lápiz se vuelve su compañía y va perdiendo su carácter de objeto para transformarse en una extensión de la mano y se dice que es entonces mano, cabeza, corazón. Existen diferentes autores con diferencias con respecto al método sin embargo y en la arquitectura, día a día los proyectos exigen originalidad, complicidad, crecer en tamaño y que el proyecto sea factible durante su desarrollo y no al final.