El documento habla sobre investigaciones que buscan usar las señales eléctricas de la actividad cerebral para interactuar con el mundo real o virtual. Un equipo de investigadores enseñó a monos a controlar dos brazos virtuales en una pantalla implantando electrodos en sus cerebros y entrenándolos durante dos semanas, logrando que los monos pudieran mover los brazos artificiales sin mover los propios. Estas investigaciones ofrecen esperanzas para personas con discapacidad motriz y nuevas posibilidades de entretenimiento.