Las pirámides de Egipto tardaron décadas en construirse y requirieron de 20.000 a 30.000 trabajadores. Los bloques de piedra se extraían de canteras y transportaban a Giza. El proceso de momificación tomaba 2-3 días y removía los órganos y cerebro del difunto. Los jeroglíficos representaban letras y sonidos. Los escribas se dedicaban a escribirlos.