El New Deal fue un programa de política económica implementado por el presidente Roosevelt en 1933 en respuesta a la Gran Depresión en Estados Unidos. Tuvo dos objetivos principales: reactivar la economía a través del consumo y la inversión, y establecer controles bancarios para prevenir otra crisis como la de 1929. La teoría económica de Keynes apoyaba el intervencionismo gubernamental, como aumentar el gasto público, para estimular la demanda agregada y sacar a la economía de la recesión.