El documento habla sobre la sanidad de los temperamentos según la Biblia. Explica que tenemos temperamentos hereditarios que influyen en nuestra personalidad, pero que también podemos desarrollar nuestro carácter a través de la obediencia a Dios. Para lograr la transformación continua de nuestros temperamentos, debemos disponernos a vivir según la voluntad de Dios, bajo principios cristianos de conducta, y purificando nuestros sentimientos a través de la Palabra de Dios, el Espíritu Santo y el discipul