Samuel es un niño huérfano que pasa Halloween con sus amigos Paco y Sergio. Exploran un cementerio recién aparecido y acampan allí, donde son asustados por dos espíritus bromistas. Ayudan a un espíritu triste a unirse a ese grupo asustando también a los dos espíritus. Como agradecimiento, el espíritu les ayuda y Samuel encuentra una familia adoptiva.