El documento resume una misa en la Catedral de Santiago en la que se entregaron trípticos enviados por el Papa y cruces para iniciar la Misión Continental de la Iglesia Católica. La misión busca alcanzar a los católicos alejados y no creyentes para formar una comunidad de amor. Actualmente se encuentran en la etapa preparatoria para asimilar las conclusiones de la Conferencia de Aparecida antes de marzo de 2009.