3. Estrategias de marketing globales/ imágenes y
mensajes globales.
Visión global del mercado: producción, innovación,
venta y comunicación.
Por ejemplo, el diseñador alemán Karl Lagerfeld
trabaja en París para Chanel.
4. La protección y defensa de los consumidores. La industria de la
moda está sometida a numerosas leyes y decretos con objeto de
proteger a los consumidores, como las normas sobre el etiquetado de
las prendas, o la publicidad de los productos en los periodos de rebajas.
Derechos de autor. El creador puede registrar un diseño como propio
a menos que trabaje para una compañía, en cuyo caso ésta es la
propietaria de los derechos de uso, durante su existencia más 70 años.
Quién desee utilizar el diseño registrado debe pedir permiso para
obtener una licencia de explotación del mismo y pagar una tasa por
cada prenda producida.
Marca registrada. La protección legal de la marca es un requisito
imprescindible para cualquier empresa. Otorga al titular acciones
judiciales en el caso de copia.
Falsificaciones. Las copias de productos de lujo son en general mucho
más baratas y de calidad inferior a los modelos originales y pueden
causar enormes perjuicios tanto a las empresas como a los diseñadores.
Pueden conducir a una injusta mala reputación en el mercado de la
marca y del producto. La mayor parte de las falsificaciones se produce
en el Extremo Oriente (Indonesia, Filipinas o Taiwán).
5. Un nivel cultural más elevado, la incorporación de la
mujer al mercado de trabajo, el retraso de la entrada de
los jóvenes en el mercado laboral, han llevado a
cambios en el estilo de vida y en los hábitos de compra
y consumo del producto moda.
Por ejemplo ha surgido el estilo "casual", o
"sportwear", una forma de vestir más propia de
determinados segmentos de la población (la
juventud), debido al incremento de las actividades de
ocio.
6. La moda es innovación y por lo tanto, la tecnología es
fundamental en su proceso productivo y comercial.
Por ejemplo han aparecido nuevas fibras y procesos
modernos de tintura e impresión como la Lycra de Du
Pont. Un material artificial y elástico, resistente al fuego e
indeformable, muy utilizado en prensas de baño.
También han sido muy importantes los avances en el
campo de la informática que han permitido optimizar el
flujo de productos y mejorar la eficiencia de la empresa.
Asimismo, se han introducido mejoras en el sector de la
confección, aumentando el grado de versatilidad de las
máquinas de coser o en la manipulación de materiales.
7. Cambios en el modelo de familia. Disminuye el número de hijos por pareja.
Efectos negativos en las tiendas de ropa infantil.
Los adolescentes. Un segmento formado por jóvenes entre los 15 y los 24 años
que aunque normalmente viven con sus padres, adoptan un rol de
prescriptores, dado que influyen en el consumo familiar.
Los jóvenes de entre 25 y 34 años. Se emancipan más tarde y se mantienen
solteros por más tiempo por lo que tienen una alta capacidad de consumo en el
mercado de la moda.
El segmento maduro. Un gran volumen de población con estilos de vida cada
vez más exigentes. Hogares con dos ingresos y mayores niveles educativos.
Consumen ropa de calidad y son menos sensibles al precio que otros
segmentos.
La tercera edad: Un segmento por conquistar. Las empresas de moda tienen la
oportunidad de dar respuesta a este sector de la población mediante la
actualización de los modelos clásicos y de calidad, especialmente para las
mujeres.
Las características antropométricas de la población. Se ha incrementado el
peso medio y la altura de la población. Surge la oportunidad para productores
especializados en ropa para consumidores con características antropométricas
especiales.
8. La moda no tiene fronteras, es un mundo que crece y
se desarrolla constantemente. Se diseña y se produce
en la mayor parte de los grandes centros
metropolitanos. Además, florecientes industrias
textiles en países de extremo oriente han fomentado el
desarrollo de industrias locales.
También es importante tener en cuenta los factores
medioambientales. Marketing ecológico o marketing
verde. Cada vez, más consumidores modifican sus
hábitos de consumo anteponiendo criterios ecológicos
a otros criterios económicos, funcionales o
funcionales.