El movimiento parabólico se produce cuando un objeto sigue una trayectoria parabólica debido a la combinación de un movimiento horizontal uniforme y uno vertical acelerado, como ocurre con un balón de fútbol lanzado al aire o con un chorro de agua de una manguera. Este tipo de movimiento se divide en tiro parabólico horizontal y oblicuo, y se ilustra con ejemplos como el saque de voleibol.