Una anciana arrojaba semillas de flores por la ventana del autobús en el que viajaba todos los días. Aunque otros pensaban que era inútil, meses después el camino estaba lleno de flores. La anciana había fallecido y no pudo ver el resultado de su trabajo, pero alegró a los demás con su legado de belleza natural.
Presentación de la conferencia sobre la basílica de San Pedro en el Vaticano realizada en el Ateneo Cultural y Mercantil de Onda el jueves 2 de mayo de 2024.
Ponencia en I SEMINARIO SOBRE LA APLICABILIDAD DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR UNIVERSITARIA. 3 de junio de 2024. Facultad de Estudios Sociales y Trabajo, Universidad de Málaga.
2. Había una vez ...... un hombre que abordaba cada día el autobús para ir al trabajo
3. Una parada después, una anciana subía al autobús y buscaba sentarse al lado de una de las ventanas
4. Luego la anciana abría una bolsa y durantetodo el trayecto, ibatirandoalgo por la ventana...
5. Siempre hacía lo mismo. Un día, intrigado el hombre le preguntó ¿qué era lo que tiraba por la ventana? - ¡Son semillas! - le dijo la anciana . .
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9. La anciana siguió con su trabajo ... El hombre bajó del autobús para irse a trabajar, pensando que la anciana había perdido un poco la cabeza . .
10. Unos meses después el hombre, yendo al trabajo, vio por la ventana el camino lleno de flores... ¡Todo lo que veía era un colorido y florido paisaje!
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12. El hombre volvió a su asiento y siguió mirando el paisaje. En silencio se dijo: “Las flores han brotado pero ¿de que le ha servido su trabajo a aquella anciana si no ha podido ver su obra”?
13. De pronto oyó la risa de una niña que señalaba entusiasmada las flores... - ¡Mira, papá! ¡Mira cuantas flores y que bonitas se ven! .
14. ¿Verdad que no hace falta explicar mucho el sentido de esta historía? La anciana de nuestra historia había hecho su trabajo, y dejo su herencia a los que la quisieran recibir, a todos los que pudieran contemplarla y desear ser más felices.
15. . Dicen que aquel hombre, desde aquel día, hace el viaje de casa al trabajo con una bolsa de semillas.
16. Esta presentación, está dedicada a todosaquellos educadores profesionales de la enseñanza, que quizáshoy, no pueden ver como crecen las semillas que ellos un díaplantaron con esperanza, sembradas en el corazón de los alumnos que llenan o llenaronalgún díasusaulas... Como los padres son los grandes educadores... Tambiénestá dedicada a ellos. Porque... Educar es abrircaminos.
17. Para aquellos maestros que entregan su vida con amor : Carlos Galindo Ruíz. Lizbeth Nancy Vásquez Ávila. Virginia Romero Sánchez. Arcelia Ávila Jiménez. María Mercedes Flores Galicia. Ixchel Vásquez Sánchez. Luis Víctor Sánchez Vázquez. Alma Deli Rodríguez Grande.