El documento habla sobre Caleb pidiéndole a Josué el monte que Dios le había prometido para conquistarlo a pesar de los gigantes que lo habitaban. Explica el contexto de Cades-Barnea y cómo solo Caleb y Josué confiaron en que Dios les daría la victoria a pesar de los obstáculos. Aunque era viejo, Caleb siguió el llamado de Dios para conquistar el monte, alentando a no conformarse con una mentalidad derrotista sino a apropiarse de las promesas de Dios.