2. Bachiller en Derecho de la Pontificia Universidad Católica del
Perú,
director del Diario El Peruano
Jefe del Área de Comunicaciones de la SUNAT,
obtuvo su Maestría en Administración de Negocios en ESAN,
Director Ejecutivo de “Somos Empresa”
autor de dos libros, “Los secretos del Carajo” y “La Historia
de María”.
Nano Guerra es uno de los mejores consultores de empresas
que tiene el país y ha destacado en la última década como un
motivador para los jóvenes empresarios, en quienes inculca fe,
esperanza y dinamismo para generar empresas y no esperar
todo del estado.
3.
4. “No sólo son emprendedores
quienes tienen su propia empresa y
pueden expandirse con el producto
o servicio que ofrezcan sino
aquellos profesionales que trabajan
en las empresas y a través de sus
acciones no son empleados sino
emprendedores y facilitan el logro
de los objetivos de la visión de la
empresa”
5. El espíritu emprendedor es una capacidad que
todos tenemos, está en él lo mejor de nosotros y no
se trata solo de negocios: emprenden deportistas y
artistas, los que organizan una ONG y también los
intelectuales, que deberían darse cuenta de que son
iguales a los emprendedores y que el enemigo no
es otro creador, sino el que se opone a esto.
6. Cuando cierran el negocio del pequeño, del
que decide progresar, del que recién empieza
y a las grandes inversiones les ponen
alfombra roja, entonces uno concluye que
algo tiene que cambiar, que algo tenemos
que hacer. Porque no podemos dar
oportunidades a unos y poner trabas a otros.
El gobierno no puede castigar al
emprendedor y tolerar o hacerse el de la de la
vista gorda con los grandotes. Las
oportunidades tienen que ser para todos:
para grandes y pequeños, y preferentemente
para quienes recién empiezan.
7. Muchas promesas políticas y muchos discursos bien intencionados y
otros demagógicos giran en torno al empleo. Tener trabajo, darle
trabajo a la gente y lograr empleo en las cifras de la economía se
convirtió en casi una obsesión de muchas generaciones.
8. la cultura de emprendimiento debe
fomentarse desde las universidades
y muchos casos la formación puede
empezar en los colegios. Agregó que
el país no necesita profesionales
conformistas que terminan su
carrera y son contratados, el país
necesita profesionales que sueñen
hacer realidad sus sueños.
9. Hacer empresa en nuestro país significa
tener mucho empeño y creatividad, tener la
capacidad para sortear las dificultades y
levantarse una y otra vez para volver a
empezar. Al final, el mensaje es que si te
esfuerzas, haces bien las cosas, te
capacitas y atiendes bien a tus clientes, la
recompensa será el éxito que vendrá
acompañado de ganancias y desarrollo.